Los protagonistas del judo paralímpico son deportistas ciegos y deficientes
visuales. Las únicas adaptaciones que necesitan estas personas son la
variación
de texturas para delimitar las zonas de competición en el tatami, así como el
hecho de que se ha de comenzar el combate estando los dos luchadores en
contacto físico.
En el judo paralímpico no se hace distinción entre ciegos totales y
deficientes visuales y las únicas categorías son, al igual que en el judo
olímpico, en función del peso del participante.
En el programa de los Juegos Paralímpicos únicamente se contempla el judo
masculino, aunque en otras competiciones mundiales o internacionales ya se
están incorporando pruebas para judokas ciegas o deficientes visuales.