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21/08/2013 - La selección española de ciclismo ha viajado ya a Montreal para afrontar las últimas citas de la temporada de carretera, la Copa del Mundo de Matane, del 23 al 25 de agosto, y el Mundial de Baie—Comeau, del 29 al 1 de septiembre, ambas en Canadá.
Para preparar estas competiciones, el equipo se concentró durante una semana en Segovia, a las órdenes del seleccionador, Félix García Casas, con el objetivo de comprobar el estado de forma de los corredores y ultimar la puesta a punto.
A esta concentración asistieron los ciclistas Aitor Oroza (MT1), Maurice Eckhard (MC2), Eduardo Santas (MC3),César Neira (MC4) y José Diego Jara (MC5), más los tándems Christian Venge—David Llauradó, Ignacio Avila—Joan Font (MB) y Josefa Benítez—Judit Masdeu (WB).
No participaron, en cambio, otros tres ciclistas que sí competirán en Canadá y que han decidido completar la preparación por su cuenta: los barceloneses Juanjo Méndez (MC1) y Raquel Acinas, y el madrileño Roberto Alcaide (MC4), que coincidió con la selección por las carreteras del Puerto de Navacerrada.
Según explicaba García Casas, durante estos días “hemos realizado un entrenamiento por la mañana, con todos los corredores juntos, con la única excepción de Oroza, que lógicamente no puede ir al mismo ritmo en el triciclo. Para las clases 2 y 3 hacíamos unos 80 kilómetros, mientras que para el resto la distancia diaria era de unos 110 ó 120”. El propio seleccionador participó en todas y cada una de estas salidas. Por la tarde, “hemos subido a Navacerrada a hacer trasmoto, aunque en este caso por grupos, un día los tándems, otro las bicicletas…”.
Para García Casas, “el resultado de la concentración es muy satisfactorio, ya que todos están a un nivel muy alto, y confío en que podamos conseguir un buen balance en el Mundial”.
Todos ellos, junto al doctor Gerardo Villa, al responsable de ciclismo paralímpico de la RFEC, José Griñán, los mecánicos y los fisioterapeutas, viajaron el lunes 19 hacia Montreal, vía París, y desde allí por carretera a Matane, en la provincia de Québec. Esta población se encuentra justo enfrente, en la otra orilla del río San Lorenzo, de Baie—Comeau, sede del Mundial y que ya acogió este evento en 2010.