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08/09/2012 - La nadadora Teresa Perales puso este sábado el broche del mejor oro a su participación en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 entrando en la leyenda del deporte español con mayúsculas al conseguir la 22ª medalla paralímpica de su carrera deportiva e igualar así en el número de metales al deportista olímpico más laureado, Michael Phelps.
Perales, de 36 años y con paraplejia, se lamentaba estos días de que el oro se le resistía en Londres 2012. Hasta ahora, había subido al podio en cinco ocasiones, con las platas en los 50 y 200 libre y los 50 mariposa, y los bronces en los 100 braza y los 200 estilos.
En la piscina del Centro Acuático de Londres se batió con tres duras rivales, que le apartaron del oro en la capital británica: la ucraniana Nataliia Prologaieva (que tenía la mejor marca clasificatoria en la final), la noruega Sarah Louise Rung (tercera mejor marca) y la israelí Inbal Pezaro (quinta).
Perales, que tenía el tercer mejor tiempo en las series clasificatorias, saltó al agua dispuesta a entrar en la historia y así fue. Segunda en el primer largo, por detrás de Prologaieva, sacó todas sus fuerzas hasta despegarse de sus adversarias y vencer la carrera con suma autoridad.
La nadadora de Zaragoza hizo un tiempo de 1’18”55 y aventajó en 2”02 a Prologaieva y en 4”01 a Pezaro. Tras tocar la pared, dio rienda suelta a sus lágrimas de felicidad mientras era felicitada por sus rivales.
Teresa Perales dijo este sábado adiós a Londres 2012 como la “Michael Phelps española”, con 22 medallas paralímpicas (6 oros, 6 platas y 10 bronces) obtenidas en Sidney 2000 (una plata y cuatro bronces), Atenas 2004 (dos oros, una plata y tres bronces), Pekín 2008 (tres oros, una plata y un bronce) y Londres 2012 (un oro, tres platas y dos bronces).
“Este oro lo he estado buscando toda la competición y se me resistía siempre al final. Era ahora o nunca. Creo que he hecho los últimos 10 metros sin respirar, no sé cómo he llegado”, declaró Perales a los periodistas españoles.
Perales, que reconoció sentirse “muy feliz”, comentó que al final de la prueba le embargó la emoción. “He llorado al final de la carrera, al mirar a la grada, donde mi familia estaba animándome. Espero que mi hijo pueda dormir con la medalla de oro durante unos días”, añadió con su sempiterna sonrisa.
Respecto de sus 22 medallas paralímpicas, señaló que “es muy difícil ser consciente” de semejante palmarés, si bien agregó que con el oro de hoy “necesitaba demostrarme que de verdad sigo estando ahí siendo la mejor en algo, en alguna de las pruebas, y tenía que ser en los 100 libre, que es la mía”.
Por último, Perales dejó entrever alguna pincelada sobre su futuro deportivo e indicó que lo siguiente será “pensar en el Campeonato del Mundo de Canadá”. Sobre los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, afirmó que “todavía quedan muy lejos y, de momento, sigo queriendo ir, o por lo menos sigo no queriendo que ésta sea mi última participación en unos Juegos”.