Uno de los deportes más emblemáticos de los Juegos Paralímpicos, en la 
        natación compiten deportistas de todos los grupos de discapacidad: 
        ciegos, 
        discapacitados intelectuales, minusválidos físicos y paralíticos cerebrales. 
        .Los nadadores discapacitados saltan a la piscina sin ningún tipo de ayuda 
        técnica (en el caso de los amputados no está permitido nadar con prótesis) 
        y siguiendo las mismas reglas que en la natación olímpica. Las únicas 
        adaptaciones necesarias son la posibilidad de comenzar la prueba desde 
        dentro del agua, sin tener que lanzarse desde el poyete de salida, o la 
        señalización auditiva o táctil para ciegos y deficientes visuales cuando 
        se aproximan a la pared de la pileta (suele utilizarse una barra con la 
        punta acolchada para avisarles, mediante un pequeño golpe en la cabeza, 
        de la proximidad de la pared) o en las pruebas de relevos. 
Mientras ciegos 
        y discapacitados intelectuales compiten en categorías independientes, 
        minusválidos físicos y paralíticos cerebrales lo hacen conjuntamente mediante 
        un sistema de clasificación funcional, que agrupa en cada clase a nadadores 
        de similares aptitudes.