El emblema de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Vancouver 2010 representa la armonía que existe entre ser humano, deporte y medio ambiente.
El valle, las montañas y el sol de la Costa Oeste crean una forma humana dinámica que refleja la fuerza interior montañosa de los deportistas y la transformación personal que sufren cuando se impulsan hacia lo más alto en busca de la excelencia.
El emblema simboliza el corazón de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Vancouver 2010, una celebración que combinará a los héroes deportivos paralímpicos con la pasión canadiense por el deporte y la naturaleza, en uno de los escenarios invernales más impresionantes del mundo.