Biatlón
Sede: Centro de Esquí Nórdico y Bitalón Laura
Fechas de competición: Sábado 8 marzo – viernes 14 marzo 2014.
Eventos con medallas: 38 (9 masculinos y 9 femeninos).
Deportistas: 200 (120 hombres y 80 mujeres).
El biatlón debutó en el programa paralímpico en los Juegos de Innsbruck’88 (Austria), como deporte exclusivo para discapacitados físicos. En la siguiente edición, la de Albertville’92 (Francia), se incorporó la participación de biatletas con discapacidad visual. Este deporte mezcla dos competiciones en una, esquí de fondo y tiro.
El biatlón se desarrolla en un circuito de 2,5 km, que se repite cinco veces en todas las categorías (12,5 km), salvo en la de esquiadoras en “sit-ski”, que sólo completan cuatro vueltas (10 km). En la prueba de persecución, hombres y mujeres recorren tres kilómetros (3 km x 2).
En función del recorrido, los deportistas se detienen distintas veces en la zona de tiro. Disponen de cinco disparos para dar a un blanco situado a 10 metros. Cada tiro errado es penalizado con segundos extra, que se añaden al tiempo total.
El biatlón sigue los mismos criterios de clasificación de deportistas que el esquí nórdico y está regido por las normas adaptadas de la Unión Internacional de Biatlón (IBU).
- Libro del Deporte. Esquí nórdico y biatlón (Inglés) descargar pdf
- Reglamento Esquí Nórdico y Biatlón IPC (Inglés) descargar pdf
- Criterios de selección del Comité Paralímpico Internacional (Español) descargar pdf
El Centro de Esquí Nórdico y Biatlón “Laura” recorre las laderas y cimas de los montes Psekhako, al noreste de la cordillera Krasnaya Polyana. El Centro incluye dos estadios independientes con salida y meta propias, dos zonas de pistas aisladas para esquí nórdico y biatlón, área de disparo y espacio de calentamiento. Se trata de una instalación de nueva construcción con capacidad para 7.500 espectadores.
Laura es un río de montaña turbulento y lleno de cataratas. Nace en la ladera sur del Assar, en las inmediaciones de la reserva natural del Cáucaso. Su nombre proviene de una antigua leyenda sobre una joven llamada Laura que eligió morir antes que vivir con Murat, un viejo príncipe al que no amaba. Tras escapar del palacio, Laura saltó al río desde una roca y el príncipe, que no pudo superar el dolor de la pérdida, saltó también al río que posteriormente recibiría el nombre de Laura. Sus cuerpos nunca fueron encontrados y los habitantes de la zona contaron que los dioses, conmovidos por la historia, los trasladaron directamente al cielo en las cimas del Monte Elbrus.