El ciclista César Neira, con daño cerebral, consiguió la primera medalla de la delegación española en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, al acabar tercero en la prueba de persecución en pista y ganar así el bronce.
Neira inició su participación paralímpica en el Velódromo de Laoshan con el cuarto mejor tiempo en la fase eliminatoria de la persecución de la categoría CP4, reservada a paralíticos cerebrales moderados.
Posteriormente, el ciclista madrileño se enfrentó al checo Jiri Bouska por la medalla de bronce, en un duelo que ganó Neira con un tiempo de 3´´45"753, por 3´´48"912 de su rival.
El español estuvo menos explosivo en la primera mitad de la carrera, en la que Bouska llevó a aventajarle en casi dos segundos cuando ambos ciclistas habían cubierto 1.500 metros.
Sin embargo, Neira empezó a remontar después hasta tomarle la medida a Bouska en el segundo kilómetro y derrotarle después por más de dos segundos de ventaja.
Neira, que tiene daño cerebral al sufrir una caída cuando trabajaba en una mina, obtuvo las medallas de plata en la persecución y la contrarreloj individual del Campeonato de Europa disputado en Alkmaar (Holanda) en 2005, la de bronce en la contrarreloj del Mundial de Aigle (Suiza) de 2006 y la de plata en el fondo en carretera del Mundial de Burdeos (Francia), disputado el año pasado.