Goalball
Desde su invención como terapia para rehabilitar a los soldados heridos en la II Guerra Mundial, el goalball se ha extendido por todo el mundo. Lo practican deportistas ciegos o deficientes visuales que utilizan un balón sonoro y se ha convertido en uno de los deportes de equipo más emocionantes dentro del programa paralímpico.
El goalball enfrenta a dos conjuntos de tres jugadores en una cancha interior marcada con líneas táctiles. En cada extremo hay una portería de 9 metros de largo por 1,3 de alto, en la que los miembros del equipo contrario deben meter el balón tras lanzarlo rodando por la pista. Todos los deportistas pueden tirar y también todos deben defender sus porterías con el cuerpo.
Para permitir que practiquen este deporte personas con diferentes grados de discapacidad visual, los jugadores deben llevar un antifaz que les cubra por completo los ojos. Además, el pabellón debe permanecer en silencio durante todo el partido, para permitir que ambos equipos puedan escuchar el balón sonoro. Sólo se permite gritar y aplaudir cuando se marca un gol.
La primera vez que se disputó un partido de goalball en unos Juegos Paralímpicos fue en Toronto 1976, aunque sólo a modo de exhibición. Su inclusión definitiva se produjo en Arnheim 1980, para la categoría masculina, y en Nueva York y Stoke Mandeville 1984 para la femenina.
- Reglamento IBSA 2014-2017 (Inglés)
- Reglamento y procedimiento de clasificación IBSA Enero 2012 (Inglés)
Enlace a la página web de la fderación internacional de Goalball (IBSA):http://www.ibsasport.org/sports/goalball/