El goalball es un deporte específicamente paralímpico practicado por personas
ciegas y deficientes visuales que enfrenta a dos equipos de tres jugadores.
Cada equipo se sitúa a un lado del campo, junto a su portería, de 9 metros
de ancho, y, sin salirse de una pequeña zona, tiene que tratar de meter
gol en la portería contraria lanzando un balón con cascabeles en su interior,
que ha de rodar por el suelo para que se oiga su sonido.
Los tres componentes
del equipo que recibe el balón tienen que impedir que entre en su portería
arrojándose al suelo para detenerlo. Todos los jugadores han de salir
a la cancha con unos antifaces opacos que les impiden ver absolutamente
nada, para garantizar así la igualdad de condiciones entre ciegos totales
y deficientes visuales. En los Juegos Paralímpicos hay torneos de goalball
masculino y femenino.