Noticias - Actualidad

La ciudad de Sochi dio la bienvenida a los 1.350 participantes de las 45 delegaciones presentes en los Juegos, con un estadio abarrotado por 40.000 espectadores y con una ceremonia en la que el centro de atención fue la presencia de la delegación ucraniana, en plena crisis entre su país y el anfitrión de los Juegos, Rusia.

De hecho, la presencia del Equipo Ucraniano en Sochi ha estado en el alero hasta el último momento y una reunión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente del Comité Paralímpico Ucraniano, Valery Suskevich, fue decisiva para que la delegación ucraniana desfilara hoy. No obstante, Suskevich ha advertido que si la tensión entre los dos países sigue escalando, Ucrania podría dejar los Juegos Paralímpicos en cualquier momento.

La ceremonia se celebró bajo el lema “Rompiendo el hielo”, con la fragilidad y la unidad como hilo conductor del espectáculo. El tradicional desfile de los equipos, la llegada de la llama y el izado de la bandera paralímpica fueron algunos de los momentos destacados de una ceremonia presidida por el propio Vladimir Putin y el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Phil Craven.El equipo español salió en decimosexto lugar, y tras los abanderados, los 17 miembros de la delegación, con el jefe de Equipo, César Carlavilla, al frente, se acomodaron en sus asientos para disfrutar del espectáculo. Quienes regresaron antes de que acabara la ceremonia para descansar fueron los esquiadores que mañana, sábado, compiten en la primera prueba del programa oficial de los Juegos, el descenso. Jon Santacana, y su guía, Miguel Galindo, y Gabriel Gorce, con Arnau Ferrer, serán los primeros españoles en debutar en estos Juegos, a partir de las 7 de la mañana Teledeporte.