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La competición estuvo sin duda marcada por el viento, que provocó el aplazamiento de algunas regatas y múltiples cambios de calle para los remeros. En la regata de eliminatorias, en la cual solo el primero se clasificaba directamente para la final, Barcia terminó en un discreto cuarto puesto. La manga la ganó el bote australiano, seguido de Alemania y Biolorusia.

En la repesca, que concedía acceso directo a la final A a los dos primeros clasificados, el asturiano mantuvo un duro pulso con Italia, Alemania y Estados Unidos, mientras Polonia no oponía resistencia. Al paso de los 500 metros, Barcia marchaba igualado al americano Steven Hanxon, mientras el italiano Fabrizio Caselli tomaba una ligera ventaja y el alemán Johannes Schimidt parecía descolgarse. Finalmente fue Italia quien se adjudicó la manga, por delante de Estados Unidos, en tanto que el español concluyó tercero y se clasificó para la final B.

En una nueva regata muy disputada, el único representante español en la modalidad paralímpica finalizó segundo con un tiempo de 5’33”75, a 2”40 del alemán Schimidt y con el bielorruso Ryshkevich a 3”07, lo que le concedió el octavo puesto definitivo en la clasificación general.

El ganador de este Campeonato del Mundo fue el australiano Erik Horrie, que estuvo acompañado en el podio por el inglés Ton Aggar y por el ruso Alexei Chuvashey.