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Gascón, de 23 años y que nació sin su mano y antebrazo izquierdos, debutó en el Centro Acuático Olímpico de Río en una serie eliminatoria con la que consiguió el tercer mejor tiempo de las finalistas de los 200 metros estilos.

En la carrera decisiva por las medallas, la nadadora barcelonesa terminó el tramo de mariposa en la segunda posición y cayó a la sexta plaza en la espalda, que es el estilo que menos domina. Sin embargo, Gascón remontó dos puestos en la braza y gastó todas sus energías en el crol hasta conquistar la medalla de plata.

La china Ping Lin (2’35”64) se colgó la medalla de oro y la británica Amy Marren (2’36”26) el bronce. En la misma carrera participó la española Nuria Marqués, que el pasado viernes se proclamó campeona paralímpica en los 400 metros libre, terminó esta vez en la quinta posición (2’37”30).

Gascón terminó “muy contenta” porque en Londres 2012 finalizó sexta en esa prueba. “Me he quedado sólo a dos décimas y por eso da un poquito de rabia, pero he dado todo lo que he podido, he conseguido mi mejor marca personal y no puedo pedir más”, apuntó.

La nadadora explicó que “en los 200 estilos mi debilidad es la espalda, donde siempre me quedo atrás, luego en braza remonto un poco y en crol doy todo lo que queda”, y recalcó que “en Londres quedé sexta y aquí he podido ser ahora subcampeona paralímpica”.

Subrayó que la carrera fue “muy reñida” y dedicó la medalla a su familia, especialmente a sus padres, que han viajado a Río de Janeiro para animarla; a su pareja, el también nadador José Antonio Marí, y “a todo el mundo que me apoya y que me quiere”.

Con este éxito, Gascón suma ya cuatro medallas paralímpicas, tras la plata en los 100 braza de Pekín 2008 y la plata en los 100 mariposa y el bronce en los 100 libre de Londres 2012. La barcelonesa nadará otras tres pruebas más en Río 2016: 50 y 100 libre, y 100 mariposa.