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Salguero, de 18 años y miembro del Equipo AXA de Promesas Paralímpicas de Natación, nadó en la final directa de los 100 braza (clase SB8, deportistas con discapacidad física o parálisis cerebral de grado medio a leve) con la mejor marca personal de los participantes, con 1’10”78.

El nadador de Sabadell (Barcelona) terminó el primer largo en la primera posición y confirmó su superioridad al tocar la pared final, cuando paró el cronómetro en 1’11”11. El italiano Federico Morlacchi fue segundo (1’12”68) y el australiano Andreas Onea acabó tercero (1’14”44).

Ya como campeón paralímpico, Salguero reconoció que empezó “con muchos nervios” puesto que se trata de sus primeros Juegos Paralímpicos. “Es impresionante, con mucha gente. Salí un poco acelerado, pero me encontré bastante bien y, aunque me costó un poco, ha valido la pena”, apuntó.

Salguero subrayó que ha tenido “una temporada un poco dura” en la que no ha hecho sus mejores marcas, pero añadió que ha conseguido la medalla de oro “trabajando duro”, con lo que continuará entrenando con la mente puesta sobre todo en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Con esta medalla de oro, Salguero se despide de los Juegos Paralímpicos de Río 2016, en los que también nadó los 200 metros estilos (SM9), donde acabó undécimo. El nadador barcelonés cuenta en su palmarés personal con las medallas de plata en los 100 metros braza del Europeo disputado en Eindhoven (Países Bajos) en 2014 y en el Mundial de Glasgow (Reino Unido) en 2015.