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La carrera se disputó en Fort Copacabana bajo un cielo soleado, cerca de la playa y con una temperatura cercana a 30ºC y un 66% de humedad. Suárez, de 38 años y atleta de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), lideró la prueba en el quinto kilómetro junto con el español Gustavo Nieves y el marroquí El Amin Chentouf, que continuaron juntos cerca de 10 kilómetros más.

Alrededor del kilómetro número 20, Suárez quedó descolgado de Nieves y Chentouf y corrió a su ritmo en esa tercera plaza cinco kilómetros más, distanciado de sus dos principales rivales. El atleta asturiano superó después al marroquí, con lo que fortalecía sus aspiraciones de medalla.

Nieves corría escapado con un ritmo alto hasta pasado el kilómetro número 30, pero se desmayó y no pudo finalizar la prueba, así que el liderato provisional pasó a Chentouf, que aventajaba en unos 30 segundos a Suárez.

Al final, Suárez conquistó la medalla de plata (2:33’11”) y llegó a la meta sólo por detrás de Chentouf (2:32’17”), mientras que el japonés Masahiro Okamura logró el bronce (2’33’59”).

El esfuerzo hizo que Suárez tuviera que ser atendido por los servicios médicos tras cruzar la línea de meta. Después, señaló que la carrera fue “complicada por el clima” y exigente psicológicamente sobre un circuito de cinco vueltas en el que “cada vuelta se hacía más dura y con rivales muy fuertes”.

El atleta asturiano comentó que corrió “intentando no hacer cambios de ritmo para que las piernas no sufrieran e intentar aguantar hasta el final”, y se mostró “supercontento” por esta medalla después de “un año complicado con las lesiones”.

Alberto Suárez amplía su palmarés con dos medallas paralímpicas en maratón (oro en Londres 2012 y Río 2016), cuatro en campeonatos del mundo (oro en maratón y bronce en 10.000 en Christchurch 2011, plata en maratón en Londres 2015 y plata en Doha 2015) y una en campeonatos de Europa (oro en 5.000 en Swansea 2014).