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En esta segunda jornada protagonizada por el viento se disputaron las pruebas de contrarreloj para las diferentes categorías de bicicleta convencional y tándem. Igual que el día anterior, la carrera se celebró sobre un circuito cercano a un lago, a unos 20 kilómetros de la ciudad, sobre una carretera de ida y vuelta con una cuesta no demasiado complicada. Las clases C1, C2 y C3, las de los ciclistas con más discapacidad, dieron tres vueltas al circuito hasta completar 23,3 kilómetros, mientras que los de la C4, C5 y tándem dieron cuatro (31 km).

La mejor actuación, en esta ocasión, la protagonizó el madrileño César Neira, en la última carrera del día. El incombustible ciclista con lesión cerebral fue mejorando posiciones en cada vuelta –octavo en la primera y sexto en las dos siguientes— hasta concluir en quinto lugar, con un crono de 45’05”60.

Los primeros en tomar la salida fueron los corredores de las clases más bajas. En la C1, el valenciano Ricardo Ten, que disputa su primer Mundial de ciclismo tras muchos años dedicado la natación, consiguió un trabajado sexto puesto, con 39’11”30. Su paisano Maurice Eckhard, en cambio, no tuvo la misma suerte en C2 y sólo pudo ser vigésimo por culpa de una caída (47’26”27). El navarro Eduardo Santas, por su parte, terminó octavo en la C3 (34’38”88), aunque a tan sólo 20 segundos del bronce. En esa misma clase, el catalán Jaume Morales fue decimocuarto (37’45”37), tras remontar varias posiciones a lo largo de la carrera.

Entre los tándems para ciclistas con discapacidad visual, los barceloneses Ignacio Ávila—Joan Font fueron séptimos (41’13”34) y los vallisoletanos Carlos González—Noel Martín, octavos (41’22”05).

El Mundial continuará con las pruebas en línea, que se disputarán dentro de la ciudad de Pietermaritzburg, en un circuito de unos seis kilómetros con dos pequeños repechos, amplio y con una sola curva complicada cerca de la meta. El sábado correrán las categorías de triciclos y handbikes, y el domingo, las de bicicletas y tándems, con distancias de entre 30,4 y 109,3 kilómetros.

En la primera jornada, Sergio Garrote fue el único español en el podio, donde recogió la medalla de bronce en la contrarreloj individual de la clase MH2 (handbikes). El anterior Mundial, celebrado hace dos años en Nottwil (Suiza), terminó con un oro, tres platas y dos bronces para la selección nacional.