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La medalla de oro la consiguió Daniel Molina en la clase PTS3 (1.11’22”) y revalidó así su título de campeón mundial. El madrileño ya salió del agua con más de un minuto de ventaja sobre el resto de participantes y aún consiguió distanciarse más en los segmentos de bicicleta y a pie. En esa misma clase el extremeño Joaquín Carrasco terminó quinto (1.26’44”).

Los primeros en tomar la salida en esta jornada fueron los triatletas con menor discapacidad física, los de la clase PTS5. En ella protagonizó una remontada espectacular el almeriense Jairo Ruiz, que marchaba quinto en el cambio de la natación al ciclismo, aunque terminó cuarto en este segmento. El alemán Martin Schulz, gran favorito por ser el campeón paralímpico y mundial, tuvo que retirarse por lesión en la transición a la carrera a pie cuando marchaba tercero, de forma que cedió ese puesto al español. Y ya en el último tramo, Ruiz pudo adelantar al británico George Peasgood, que partió con más de un minuto de ventaja, para hacerse con el subcampeonato en 1.03’21”, sólo por detrás del canadiense Stefan Daniel, plata en Río 2016. Así, el triatleta español de 28 años que reside y entrena en el CAR de Madrid, mejora el bronce del anterior Mundial y de los Juegos.

La otra medalla de plata la consiguieron Susana Rodríguez—Mabel Gallardo en la categoría PTVI para deportistas con discapacidad visual. La gallega y su guía murciana también remontaron posiciones durante el transcurso de la prueba hasta llegar segundas (1’15’02”) tras la campeona paralímpica australiana Katie Kelly, y subir una posición con respecto al podio del pasado Mundial. En hombres, los valencianos Héctor Catalá—Luis Javier Castellanos fueron cuartos (1.07¡33").

En la última prueba del triatlón paralímpico, Eva Moral repitió su bronce mundial de 2016 en la clase PTWC, la de quienes utilizan handbike y silla de ruedas. La madrileña marchó cuarta hasta la última vuelta de la carrera, cuando pudo superar a la holandesa Margret Ijdema y entrar tercera (1.24’12”).

Entre los triatletas con mayor discapacidad física que corren a pie, los de la clase PTS2, la bilbaína Rakel Mateo logró la quinta posición (1’27’40”) y el canario Lionel Morales, la sexta (1.13’28”). Y en la PTS4, el salmantino Alejandro Sánchez no pudo revalidar el subcampeonato mundial de 2016 ya que terminó octavo (1.12’02”) por culpa de un pinchazo.

El Mundial paralímpico se celebró en la modalidad de Sprint, con 750 metros a nado por el río Nuevo Mosa, 20 kilómetros en bicicleta en un circuito muy técnico lleno de curvas y 5 kilómetros de carrera a pie sobre un recorrido urbano situado en el centro de la ciudad de Rotterdam.

En anterior edición, celebrada también en Rotterdam en 2016, la selección española consiguió una medalla de plata y cuatro de bronce, en tanto que en los Campeonatos de Europa de Kitzbühel (Austria) de este año obtuvo siete metales (un oro, cinco platas y un bronce).