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Las medallas de oro en el velódromo han sido para Roberto Alcaide, amputado de una pierna, que revalidó su título mundial en la prueba de persecución, y para el tándem compuesto Christian Venge (deficiente visual) y David Llauradó (piloto), también en persecución.

El paralítico cerebral Javier Otxoa ha sido el primer español en conseguir dos medallas, ambas de plata, en 1 kilómetro contrarreloj y en persecución, en su categoría CP3.

Juan José Méndez, discapacitado físico, se hizo con una medalla de plata en persecución categoría LC4, mientras que el tándem Francisco González Montañés—Juan Francisco Suárez quedó segundo en la misma prueba en la que Venge y Llauradó lograron el oro, dando un “doblete” a España en lo más alto del podio.

Las dos medallas de bronce han sido para Maurice Eckhard, en persecución, categoría CP3 de paralíticos cerebrales, y para Amador Granado, en 1 kilómetro contrarreloj de discapacitados físicos LC2.

En la última jornada en la pista, disputada el miércoles día 13, la única medalla para los españoles fue la de plata del equipo compuesto por Roberto Alcaide, Javier Otxoa y Juan José Méndez en la prueba de sprint.

Tras las pruebas en pista, comienza, hasta el día 18 de septiembre, el Mundial de Ciclismo en Carretera, la verdadera especialidad del equipo español, tanto en las pruebas en línea como en contrarreloj.