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Doña Elena presidió el acto de despedida del equipo paralímpico español, celebrado en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid antes de que la delegación nacional viaje mañana a Pekín en tres vuelos desde Madrid y Barcelona.

Ante una abarrotada sala (empleada habitualmente como módulo de taekwondo) en la que estuvieron alrededor de 40 deportistas paralímpicos, la Infanta estuvo flanqueada en la mesa presidencial por la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, y por el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda.

Además, también asistieron el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; la secretaria de Estado de Política Social, Familias, Atención a la Dependencia y la Discapacidad, Amparo Valcarce; el director general de Políticas Sectoriales sobre Discapacidad, Juan Carlos Ramiro, y la directora general de Infraestructuras Deportivas, María Dolores Molina.

Doña Elena agradeció "el esfuerzo" que han desarrollado "deportistas, técnicos, entrenadores, guías, pilotos, médicos, fisioterapeutas y personal del Comité Paralímpico Español" antes de afrontar los Juegos.

"Un esfuerzo del que estamos orgullosos, por vuestra dedicación, por vuestro afán de lucha y superación, por demostrarnos cada día que querer es poder y, sobre todo, por las excepcionales cualidades humanas que atesoráis", añadió.

La infanta Elena recordó que presenciará en directo unos Juegos Paralímpicos por cuarta vez y aseguró que los de Pekín serán "inolvidables".

Indicó que "el extraordinario trabajo en equipo que realizaréis en la capital china dará sus frutos" y cerró su discurso recordando una expresión que acompañó a la selección española de fútbol para ganar la última Eurocopa: "¡Suerte y a por ellos".

ABANDERADO

Por otra parte, al acto acudió una representación de alrededor de 40 de los 133 deportistas paralímpicos que competirán en Pekín 2008, entre ellos estrellas como los atletas Santiago Sanz y David Casinos, y los nadadores Teresa Perales y Richard Oribe.


En nombre de todos ellos, David Casinos, el mejor lanzador ciego del mundo y abanderado en la ceremonia de inauguración, afirmó que, para él, será "un honor" portar la bandera española en el desfile inaugural de los Juegos Paralímpicos y mostró su agradecimiento al Gobierno y a las empresas patrocinadoras que han apoyado el Plan ADO Paralímpico en los últimos cuatro años.

La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, subrayó que los Juegos Paralímpicos serán "un éxito desde el primer día" para el deporte español, que está viviendo "uno de los años más intensos de su historia".

Cabrera aseguró que el Gobierno "siempre ha sido constante en su apoyo al deporte paralímpico", recordó el nacimiento del Plan ADO Paralímpico en 2005 y agradeció que la familia real, en la persona de la infanta Elena, vuelva a demostrar su compromiso con los deportistas paralímpicos españoles.

Por último, el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, afirmó que "tenemos un equipo más preparado que nunca" y señaló que el Plan ADO Paralímpico ha conseguido acumular 17 millones de euros en ayudas para los deportistas durante el último cuatrienio.