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Gómez, de 22 años, ya fue campeona paralímpica de los 100 braza en Atenas 2004 y en Pekín sólo competía en esta misma prueba.

Después de los Juegos Paralímpicos de Atenas estuvo dos años inactiva, pero reapareció el año pasado y preparó a conciencia su cita con Pekín 2008.

La nadadora navarra partió con la tercera mejor marca de las finalistas y se clasificó para la final tras concluir su serie por detrás de la chipriota Karolina Pelendritou, quien batió el récord del mundo con 1´´17"58. En la ronda preliminar, la española Déborah Font pulverizó el récord paralímpico con 1´´20"11.

Por la tarde, los 100 metros braza femeninos para deficientes visuales contó con la participación de tres españolas: Déborah Font, Sandra Gómez y Carla Casals.

Tras el viraje a la piscina, Pelendritou comenzó a distanciarse de sus adversarias, pero Gómez realizó un último esfuerzo para aproximarse a la chipriota. La medalla de oro se
le escapó por apenas medio segundo.