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La ciclista barcelonesa Raquel Acinas, que tiene discapacidad física, obtuvo una medalla de plata y otra de bronce en las dos pruebas de velódromo que se disputaron. En la persecución de tres kilómetros, la corredora paró el crono en 4’33”307, unos segundos por detrás de la neozelandesa Paula Tesoriero (4’25”349), que fue oro. La estadounidense Allison Jones se tuvo que conformar con el bronce (4’33”891).

En la contrarreloj de medio kilómetro, en cambio, Jones y Acinas se intercambiaron los metales. Paula Tesoriero volvió a hacerse con el oro (43”417), en la prueba en que posee el récord del mundo desde los Juegos Paralímpicos de Pekín (43”281). La medalla de plata fue para la estadounidense (46”196) y el bronce para la española (47”142).

El guipuzcoano Richard Oribe, por su parte, consiguió la plata en 100 metros libre, única prueba en la que participó. Con un tiempo de 1’24”90, el nadador con parálisis cerebral sólo fue superado por el francés David Smetamine (1’23”87).

El programa oficial contó con pruebas de atletismo y de baloncesto en silla de ruedas, que se celebraron en el Regional Arena; de ciclismo (en el Velódrmo de Manchester) y de natación (en el Centro Acuático). La selección australiana de baloncesto derrotó a Estados Unidos en la categoría masculina (69—48), mientras que Holanda se impuso a México en la femenina, por 66—42.

La competición fue organizada por la Asociación Paralímpica Británica, con el apoyo del Comité Paralímpico Internacional y de la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas, así como del departamento de Deportes del Gobierno británico, el Ayuntamiento de Manchester y la Agencia para el Desarrollo Regional del Noroeste.