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En un encuentro informativo con periodistas españoles, el presidente del CPE, José María Arroyo, reclamó la necesidad de que se adopte un modelo de preparación similar al ADO de los olímpicos y, sobre todo, apostó por integrar a los deportistas discapacitados en los centros de alto rendimiento de las distintas administraciones.

Asimismo, destacó la importancia de que los medios de comunicación, y especialmente la televisión, dediquen espacios al deporte paralímpico, lo que redundaría en mayores aportaciones de patrocinadores, como ha sucedido, por ejemplo, en Australia.

El secretario general del CPE, Miguel Sagarra, confió en que se cumplan las promesas del nuevo equipo del Consejo Superior de Deportes (CSD) hacia el deporte de élite de discapacitados y recordó que el presupuesto que este año ha dedicado esta institución al deporte paralímpico ha sido de 600.000 euros.

La misma cantidad ha dedicado la Fundación ONCE, mientras que Fundación Teléfonica aportó 1,8 millones de euros durante todo el ciclo paralímpico de cuatro años, según los datos aportados por Sagarra.

Por su parte, Carlos Rubén Fernández, presidente de la Fundación ONCE, uno de los principales patrocinadores del Comité, apuntó que “el deporte paralímpico es un activo, un patrimonio nacional. Si no se conserva y no se invierte en él, poco a poco se irá deteriorando. Si no aglutinamos esfuerzos y patrocinadores, nos desbancarán otros países que sí los están haciendo”, advirtió.