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Entre los corredores ciegos y deficientes visuales, el tándem madrileño de José Enrique Porto y su nuevo piloto, el olímpico José Antonio Villanueva, fue la sorpresa del campeonato, al conseguir subir al podio en dos ocasiones. En la prueba de velocidad, se proclamaron subcampeones y batieron el récord de España, con un tiempo de 10”635. Además, en el kilómetro se colgaron el bronce, con 1’05”683.

El barcelonés Juanjo Méndez, que pertenece a la categoría de discapacitados físicos más afectados (LC4), consiguió proclamarse subcampeón del mundo en persecución. El oro lo consiguió el alemán Michael Tauber, que dobló a Méndez antes de concluir las 12 vueltas al circuito. En la segunda jornada, Méndez volvió a lograr medalla, esta vez el bronce en el kilómetro (1’27”004).

Los catalanes Christian Venge y David Llauradó rozaron la medalla de oro en la prueba de persecución en tándem, la única en la que participaron. En la clasificatoria, finalizaron a sólo 12 centésimas de los estadounidenses Clark Rachfal y David Swanson, por lo que parecía factible alcanzar el triunfo. Sin embargo, en la final los norteamericanos fueron claramente superiores y aventajaron a los españoles en cinco segundos (4’26”472 frente a 4’31”502).

Otra ciclista barcelonesa, Raquel Acinas (LC3), también se proclamó subcampeona del mundo de persecución entre las féminas con discapacidad física de las clases LC3 y LC4, y con parálisis cerebral de la categoría CP3. Acinas sólo fue superada por la estadounidense Barbara Buchan. En el medio kilómetro, Acinas concluyó cuarta.

El madrileño César Neira (CP4), ciclista con parálisis cerebral de Cadalso de los Vidrios, se proclamó subcampeón del mundo en la prueba de persecución. El español tan sólo fue superado por el italiano Michele Pitaccolo (5’02”953 frente a 5’06”704). Neira también corrió el kilómetro, distancia en la que concluyó séptimo.

El discapacitado físico almeriense Pablo Jaramillo (LC1) se proclamó subcampeón del mundo en el kilómetro, con un tiempo de 1’09”953. Jaramillo se quedó a dos décimas del oro, que fue para el alemán Mark Bristow (1’09”680). El otro ciclista almeriense presente en el campeonato, el paralítico cerebral Juan Emilio Gutiérrez (CP3) consiguió el bronce en esa misma disciplina (1’16”530). En la persecución individual, Gutiérrez concluyó cuarto.

Además, los dos ciclistas andaluces formaron, junto al bilbaíno Amador Granado, el equipo masculino de velocidad que consiguió la medalla de bronce y rompió una prolongada racha de sequía en esta disciplina. Granado, además, concluyó sexto en el kilómetro.

El discapacitado físico madrileño Roberto Alcaide (LC2), por su parte, consiguió la medalla de bronce también en la persecución. Tras quedar fuera de la final, dobló a su rival en la consolación, el colombiano Diego Dueñas. Sin embargo, el madrileño perdió el record mundial de la prueba que poseía desde 2006, y que logró en las clasificatorias el ganador de la categoría, el checo Jiri Jezek (4’40”899). En el kilómetro, el corredor de San Sebastián de los Reyes acabó octavo.

El vizcaíno Javier Otxoa (CP3) consiguió colgarse el bronce en la prueba de persecución (3´53"846), tras derrotar a Juan Emilio Gutiérrez (4’03”218). En el kilómetro, el ex corredor profesional del equipo Kelme fue quinto.

Los otros tres tándems que participaron en la competición no consiguieron subir al podio. Los murcianos Miguel Ángel Clemente—Diego Javier Muñoz y los barceloneses David Blanco—Jaume Morales finalizaron cuartos y sextos en la persecución, respectivamente, mientras que las granadinas Ana López y Beatriz Escribano fueron sextas tanto en esta prueba como en el kilómetro. Tampoco consiguieron medallas el sevillano Antonio García (LC3), sexto igualmente en las dos carreras, ni el valenciano Maurice Eckhard (CP3), quinto en persecución y octavo en kilómetro.

La expedición española estuvo formada por 20 deportistas, 17 hombres y tres mujeres. Éste fue el primer Campeonato del Mundo de Pista al que acudieron los corredores paralímpicos nacionales tras la integración del ciclismo de discapacitados dentro de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC). En el anterior Mundial, celebrado en el velódromo de Burdeos (Francia) en 2007, el equipo nacional logró tres platas y cinco bronces.