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En la prueba de 10.000 metros para atletas con deficiencia visual severa (clase T12), Gustavo Nieves se proclamó vencedor con un tiempo de 30’55”52. De esta forma, logró mejorar en casi 45 segundos el anterior récord mundial de la distancia, que poseía el brasileño Odair Ferreira dos Santos desde 2006 y era de 31’39”89.

En esta misma prueba, el castellanomanchego Ricardo de Pedraza rebajó su propia plusmarca nacional para deportistas ciegos totales (T11), con una marca de 36’13”62. El anterior registro lo estableció en 37’09”76 el pasado año. La mediofondista barcelonesa Elena Congost también redujo su propio récord de España de 1.500 metros para deficientes visuales (T12), al pasar de 4’54”50 a 4’51”32.

Otras dos plusmarcas nacionales consiguieron los lanzadores Ruth Aguilar, que compite en la clase F53 para deportistas en silla de ruedas, y David López, de la categoría F33 para atletas con parálisis cerebral. La valenciana, que también practica halterofilia, logró una distancia de 4,47 metros en peso, registro incluso superior que la mejor marca europea (3,79 metros), aunque deberá ser homologado cuando la deportista se someta a una clasificación médico funcional internacional. David López, por su parte, superó en 25 centímetros el vigente récord de España de lanzamiento de disco, que estaba en 12,01 metros y queda en 12,26.

A lo largo de estas dos jornadas de competición, que estuvieron marcadas por el fuerte viento, se proclamaron campeones de España varios deportistas ciegos o deficientes visuales: el valenciano David Casinos (en lanzamiento de peso y de disco), los barceloneses Eva Ngui (100 metros) e Ignacio Ávila (800 y 1.500 metros), el gerundense Xavi Porras (triple salto), el lucense Maxi Rodríguez (100 y 200 metros y salto de longitud), la canaria Jéssica Castellano (peso y disco), el alicantino Octavio Guilabert (jabalina) y la madrileña Sara Martínez (longitud), entre otros.

En cuanto a los discapacitados físicos, lograron medallas de oro los atletas en silla de ruedas barceloneses Roger Puigbó (800, 1.500 y 5.000 metros) y Rafael Botello (200 y 400 metros); y el castellonense David Bravo, discapacitado en la extremidad superior, en salto de longitud y triple salto. También destacó la actuación del tetrapléjico alicantino Santi Sanz, que intentó batir el récord del mundo de los 5.000 metros, aunque el viento racheado se lo impidió.

Por último, entre los paralíticos cerebrales el mayor éxito lo obtuvieron el asturiano José Manuel González Santamaría, que se proclamó campeón de España en 800 y 1.500 metros) y la extremeña Rocío Macedo, que lo hizo en lanzamiento de peso y disco.

En esta competición, además, fueron muchos los atletas que acreditaron la marca mínima que les permitirá participar en el próximo Campeonato del Mundo, que se celebrará en Nueva Zelanda el próximo mes de enero. Los deportistas con discapacidad física, por su parte, viajarán esta semana a Assen (Holanda) para participar en el Europeo.