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Con estos seis metales, la selección española, organizada por la Real Federación Española de Ciclismo, finalizó en la cuarta posición del medallero, que quedó encabezado por Gran Bretaña (9 oros, 8 platas y 1 bronce), China (4, 4 y 2) y Australia (4, 2 y 2).

El campeón del mundo español, Juanjo Méndez, que ya lograra también el bronce en los Juegos de Pekín 2008, estuvo cerca de los puestos de medalla en la otra prueba en la que participó, el kilómetro, en la que terminó quinto, con un tiempo de 1’25”791.

Una medalla de plata conquistó su compañera de entrenamiento, la barcelonesa Raquel Acinas, con amputación en una pierna, que se proclamó subcampeona del mundo también en la prueba de persecución, en la clase WC2. Además, terminó cuarta en el medio kilómetro, con un crono de 47”651.

La otra plata del equipo español la consiguió, también en persecución, el tándem de los murcianos Miguel Ángel Clemente—Diego Javier Muñoz (4’28”807), que no pudo superar a los vigentes plusmarquistas mundiales, los australianos Kieran Modra—Scott McPhee (4’21”327). Además, la pareja española participó en el kilómetro, modalidad en la que fue undécima (1’06”625).

En cuanto a las medallas de bronce, una fue para el tándem madrileño compuesto por José Enrique Porto y José Antonio Villanueva en la velocidad individual, al caer en la final de consolación ante los holandeses Rinne Oost y Patrick Bos.

En las finales del kilómetro para los ciclistas con discapacidad física o parálisis cerebral, una de las mejores actuaciones corrió a cargo del bilbaíno Amador Granados (MC3), que obtuvo el bronce al parar el crono en 1’12”985. En la persecución, en cambio, el ciclista vasco sólo pudo ser octavo (3’55”999).

En el kilómetro para la clase MC5, además, el almeriense Pablo Jaramillo también fue tercero (1’09”108), en una prueba en la que el británico Jon—Allan Butterworth estableció una nueva plusmarca mundial (1’07”615). El cordobés Alfonso Cabello, por su parte, terminó en un meritorio cuarto puesto (1’09”396).

Por su parte, los campeones paralímpicos Christian Venge—David Llauradó se quedaron en esta ocasión a las puertas de las medallas, al caer en la lucha por el bronce en persecución ante los australianos Bryce Lindores— Sean Finning, por 4’28”642 a 4’26”516.

En este Mundial también participaron otros dos corredores de la clase MC2, que consiguieron buenos resultados aunque no pudieron subir al podio. Se trata del valenciano Maurice Eckhard, que quedó quinto en la persecución, a sólo cuatro décimas de la lucha por las medallas (4’00”686), y 14º en el kilómetro (1’24”502); y del sevillano Antonio García, séptimo en ambas pruebas (4’04”100 y 1’24”502).

El Campeonato del Mundo de Ciclismo en Pista de Montichiari se disputó entre el 11 y el 13 de marzo, organizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI). En total, participaron 182 ciclistas con discapacidad, más 48 pilotos, procedentes de 27 países de todo el mundo: Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Canadá, China, Colombia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Polonia, Rep. Checa, Rumanía, Rusia, Serbia, Sudáfrica, Suiza y Ucrania.

Los ciclistas con discapacidad física o parálisis cerebral compiten juntos, en cinco categorías: desde la clase C1 para los más leves hasta la C5 para los más afectados; mientras que los participantes ciegos o deficientes visuales (clase MB & WB) corren en tándem acompañados por un piloto sin discapacidad. Las bicicletas de mano y los triciclos no disputan las modalidades de pista.