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En la categoría “Tri 1” masculina, los españoles consiguieron pleno, ya que los tres únicos representantes del equipo nacional lograron ocupar todos los escalones del podio: el barcelonés Francesc Solá se colgó el oro, con un tiempo de 1.24’59”, mientras que la plata y el bronce los recibieron Rafael López y Norberto Chávez, respectivamente.

En “Tri 2”, Javier Mérida y Ricardo Marín obtuvieron el segundo y el tercer puesto, tras el francés David Peiffer, y en “Tri 6” Fernando Riaño logró también la plata.

Además de los medallistas, otros españoles consiguieron una buena clasificación: Santiago Soliño, Antonio Pacheco, Raúl Zambrana y Valeriano Moreno acabaron cuarto, quinto, sexto y séptimo en “Tri 3”, y Santos Caballero concluyó noveno en esta misma prueba.

Lluis Marc Pellicer se clasificó quinto en “Tri 4”, Daniel Pérez y Toni Moreno fueron octavo y noveno de esta misma prueba y Joaquín Carrasco, Ángel Luis Merino y Francisco Javier Álvarez no pudieron finalizarla.

Mientras, Miguel Ángel Úbeda se quedó a un puesto del podio en “Tri 5”; lo mismo le sucedió a Susana Rodríguez en “Tri 6” femenino, pues acarició las medallas al quedar también en el cuarto puesto de su clase. También participaron Mikel Garmendia, sexto en “Tri 5” masculino, y Juanjo López, que no finalizó.

Las competiciones paralímpicas de triatlón se estructuran en seis categorías. En “Tri 1”, se encuentran personas tetrapléjicas, parapléjicas, con polio o atletas con amputación en ambas piernas; en “Tri 2” se enmarcan los atletas que tienen una discapacidad severa en las extremidades inferiores como, por ejemplo, la amputación por encima de la rodilla.

El “Tri 3” es el grupo denominado “los otros”, que recoge a paratriatletas con esclerosis múltiple, distrofia muscular, parálisis cerebral, amputación de ambas piernas o parálisis en múltiples extremidades. En “Tri 4” se encuadran los atletas que cuentan con impedimentos en los brazos, tales como parálisis, amputaciones por arriba o debajo del codo e impedimentos en las dos extremidades superiores.

En el “Tri 5”, compiten atletas con un impedimento menor en las piernas; mientras que en el “Tri 6” participan deportistas con discapacidad visual.

Esta práctica deportiva es casi una novedad en España ya que la primera prueba de esta modalidad se celebró en el año 2009, en Madrid, coincidiendo con la Copa del Mundo de Triatlón.

La Federación Gallega de Triatlón y la Federación Española de Triatlón organizaron este evento, que contó con el apoyo de instituciones publicas gallegas, tanto locales como regionales, y del Consejo Superior de Deportes.