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En BC1, categoría en la que compiten deportistas que lanzan con manos o pies y precisan ayuda de un auxiliar, Francisco Beltrán, tres veces medallista paralímpico entre Sydney y Pekín, dominó toda la prueba con muy buenas puntuaciones.

En la clase BC2, donde los deportistas pueden lanzar la bola con la mano y no necesitan ayuda, los tres componentes de la selección española ganaron todos sus partidos y solo se empezaron a complicar cuando se enfrentaron entre ellos en la fase de eliminatoria directa. Esta vez fue tercero el madrileño José Javier Curto, oro en Atenas; segundo el andaluz Manuel Ángel Martín, bronce individual en Pekín, y primero el barcelonés Pedro Cordero, bronce por equipos en los últimos Juegos.

Los jugadores de la categoría BC3 precisan asistencia y realizan los lanzamientos con ayuda de una canaleta. En Elche fue la prueba más reñida y de más alto nivel porque los deportistas más jóvenes llegaron a poner en dificultades a las figuras de la selección. La catalana Verónica Pamiés obtuvo el bronce, el jerezano José Manuel Rodríguez, la plata y la riojana Sandra Peña, el título nacional.

En la clase BC4, que engloba a los deportistas con discapacidad física grave, se impuso sin mayores problemas el valenciano José María Dueso, que solo tuvo algún apuro en la gran final contra el joven Vasile Agache.

En la competición por equipos, reservada a deportistas de las categorías BC1 y BC2, el club Amics de la Boccia de Valencia, que tenía entre sus miembros a José Vaquerizo y Manuel Ángel Martín, se proclamó campeón al derrotar al Aixiña Ourense, formado entre otros por José Manuel Prado.

La prueba de parejas BC3 sí contó con sorpresas, ya que el dúo catalán Boucherit y Tsouli, del FESPORT, derrotó al resto de parejas con internacionales.

Sin embargo, en la competición por parejas BC4 dominaron Antonio Arranz y José María Dueso, que se llevó por tanto dos oros de Elche, al derrotar en la final a la otra pareja favorita, la formada por los internacionales Marcos Marciel y Amparo Baixauli.