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Con este éxito, España sumó su duodécima medalla paralímpica (un oro, seis platas y cinco bronces), de las cuales siete han provenido de la natación, por tres del ciclismo y dos del judo.

Rodríguez, conocido por todos como ‘Chano’ y que tiene paraplejia, tomó la final en la piscina olímpica con el segundo mejor tiempo de los ocho nadadores clasificados (clase S5, discapacitados físicos y paralíticos cerebrales de grado medio), sólo por detrás del brasileño Daniel Dias, que acabó ganando el oro con récord paralímpico incluido (2’27”83).

El nadador vigués marchó en la segunda posición durante casi toda la carrera, pero perdió este privilegio tras el último viraje. Cuando parecía que iba a concluir tercero, un poderoso sprint final dio a Rodríguez la medalla de plata en la última brazada, con un tiempo de 2’43”11, tres centésimas menos que el estadounidense Roy Perkins, que tuvo que conformarse con el bronce.

Al concluir esta prueba, Rodríguez señaló que sabía que “iba a ser dura” y que iba a dilucidarse “en cuestión de centésimas”. “En los últimos 50 metros he apretado los dientes. Todo está ensayado, aquí no hay nada imprevisto y he estado dos años en Madrid entrenando muy duro. Afortunadamente, nuestro deporte tiene un nivel como el de los olímpicos y ahora te lo juegas todo en la llegada”, comentó.

Sebastián Rodríguez tiene ya en su palmarés personal un total de 15 medallas paralímpicas, logradas en los Juegos de Sidney 2000 (cinco oros), Atenas 2004 (tres oros y un bronce), Pekín 2008 (dos platas y dos bronces) y, hasta el momento, Londres 2012 (dos platas).