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Ten, de 37 años y con amputaciones en los dos brazos y una pierna, llegó a Londres siendo el dueño del récord del mundo de los 100 braza de la clase SB4 (discapacitados físicos y paralíticos cerebrales de grado medio), con un tiempo de 1’36”61, logrado en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008.

Además, el nadador valenciano había subido al podio paralímpico de esta prueba en tres ocasiones anteriores: plata en Atlanta’96, oro en Sidney 2000 y oro en Pekín 2008.

Ten saltó a la piscina olímpica del Centro Acuático de Londres con el segundo mejor tiempo de los ocho finalistas, ya que el brasileño Daniel Dias le arrebató el récord del mundo en la fase clasificatoria de esta mañana (1’35”82).

El nadador valenciano tocó la pared con un tiempo final de 1’37”23 y se quedó a sólo 31 centésimas de la plata, lograda por el colombiano Moisés Fuentes (1’36”92), en tanto que Dias volvió a pulverizar su propio récord del mundo (1’32”27). El también español Pablo Cimadevila logró la quinta posición (1´45"46).

Al concluir la prueba, Ten afirmó que intentó “ir a por el oro” e intentar mejorar su marca de Pekín 2008, por lo que quedó satisfecho con la “recompensa” de conseguir la sexta medalla paralímpica de su trayectoria deportiva, pero con un “mal sabor de boca” por el tiempo y por el puesto, ya que, según aseguró, “en ningún caso esperaba conseguir un bronce”.

“He nadado muy cómodo y me veía con opciones reales de, por lo menos, bajar la marca de Pekín. No sé si me ha podido la ambición de buscar a Daniel, pero tengo que darle la enhorabuena”, apuntó, al tiempo que destacó que este resultado supone “una recompensa por el trabajo realizado”.

Ricardo Ten acumula seis medallas paralímpicas: plata en los 100 braza y bronce en el relevo de 4x50 estilos de Atlanta’96, oro en los 50 braza y oro en el relevo de 4x50 estilos de Sidney 2000, oro en los 100 braza de Pekín 2008 y bronce en los 100 braza de Londres 2012.