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De esta manera, España aumentó su número de medallas a 28 (5 oros, 12 platas y 11 bronces), de las que 12 han provenido de la selección nacional de natación.

Oribe, de 38 años, con parálisis cerebral y que compite en la clase S4 (para discapacitados físicos y paralíticos cerebrales de grado medio), marcó en la primera posición al paso por los 50 metros (39”43) y tuvo que conformarse finalmente con la plata al verse superado por el mexicano Gustavo Sánchez.

El deportista guipuzcoano hizo un tiempo de 1’25”33, por los 1’24”28 de Sánchez (oro) y los 1’25”76 del francés David Smetanine (bronce), eterno rival de Oribe en múltiples campeonatos internacionales.

Esta marca supone la mejor de Oribe en los seis Juegos Paralímpicos en los que ha participado. De hecho, se proclamó campeón en esta prueba en Atlanta’96 con 1’31”35 y desde entonces ha rebajado su tiempo en seis segundos.

El nadador atendió a los periodistas españoles tras hacerse de plata en los 100 libre y aseguró que se sintió “muy cómodo en la prueba”. “He estado entrenando muy bien y hoy he estado tranquilo para prepararme para esta final”, indicó, antes de señalar que “los focos, las luces y todo el público impresiona mucho” en el Centro Acuático y que en los primeros 50 metros nadó “fácil”, pero en el segundo largo “siempre te falta el aire y estás pendiente de las otras calles”.

Oribe aumenta a 15 su colección de medallas paralímpicas, que se abrió en Atlanta’96 (oro en 50, 100 y 200 libre y plata en el relevo de 4x50 libre) y continuó en Sidney 2000 (cuatro oros en estas pruebas), Atenas 2004 (plata en 200 libre y bronce en 100 libre), Pekín 2008 (oro en los 200 libre y plata en los 50 y 100 libre y el relevo de 4x50 libre) y Londres 2012 (plata en los 100 libre).