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La final de los 50 mariposa (clase S5, para discapacitadas físicas y paralíticas cerebrales de grado medio) fue un auténtico mano a mano entre dos grandes rivales en estos Juegos Paralímpicos: Teresa Perales y la noruega Sarah Louise Rung.

Ambas se distanciaron del resto de nadadoras finalistas y el oro se decidió en los últimos 10 metros y fue para Rung, con 41”76, en tanto que Perales cedió al final, pero hizo una extraordinaria marca de 42”67 (nuevo récord de España), mejor que los 44”70 que le valieron el oro paralímpico en Atenas 2004 y los 46”56 que se tradujeron en la plata de Sidney 2000.

Perales, abanderada española en la ceremonia de inauguración de Londres 2012, amontona ya 21 medallas en cuatro ediciones de Juegos Paralímpicos (cinco oros, seis platas y diez bronces) y aspira a una más, con los 100 metros libre de mañana sábado.

“He hecho récord de España. Nunca había bajado de 43 segundos, así que genial”, indicó Perales a los periodistas españoles en la zona mixta, aunque reconoció que “se me ha quedado la espina clavada porque he pensado que esta tarde podía conseguir la medalla de oro, que se me sigue resistiendo”.

La nadadora zaragozana explicó que vio cómo Rung se escapaba en los últimos metros y que no había “sentido” el final de la carrera. “A cambio, he hecho la mejor salida de la competición, ya he tenido la chispa que no terminaba de encontrar. Esperaré a mañana”, advirtió.

Perales, que dedicó su 21ª medalla paralímpica a su fisioterapeuta, Guillermo Aladrén, subrayó que este sábado volverá a subir al podio en los 100 libre. “Mañana la 22ª cae, no sé de qué color, pero la tengo que conseguir”, contestó ante la posibilidad de empatar con el olímpico más laureado de la historia, Michael Phelps.