Los Juegos Paralímpicos de Atenas han concluido esta noche con una ceremonia de clausura reducida y marcada por el luto, a causa del accidente de autocar que ayer terminó con la vida de siete escolares que acudían a la capital griega a presenciar las competiciones paralímpicas.La ceremonia comenzó con la entrada en el Estadio Olímpico de las banderas de las 140 delegaciones, que fueron portadas por voluntarios, en lugar de los habituales deportistas de cada equipo. A continuación, todos los deportistas y miembros de las delegaciones desfilaron, mezclados entre ellos, como sucede en todas las ceremonias de clausura.
Desde el centro del Estadio, los deportistas pudieron contemplar lo poquito que quedó de la ceremonia inicialmente diseñada: el arriado de la bandera paralímpica, el himno de Grecia, el himno de China y el relevo de la bandera, que pasa de manos griegas a los representantes de Pekín 2008.
El único espectáculo musical fue la exhibición folklórica china y el único discurso fue el del presidente del Comité Paralímpico Internacional, Phil Craven, que también tuvo palabras de recuerdo para los escolares fallecidos y de agradecimiento a todos los participantes, voluntarios y público de Atenas 2004.
Tras estos breves actos, la llama paralímpica se apagó definitivamente en el pebetero del Estadio Olímpico, dando por concluida la ceremonia y por lo tanto los Juegos Paralímpicos, esta vez sin la tradicional fiesta musical con la que suelen acabar.