La judoca Carmen Herrera confirmó este sábado el pronóstico de principal favorita para ganar la medalla de oro en la categoría de hasta 70 kilos en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
Así, Herrera, mantiene su corona dorada de triple campeona paralímpica de esta categoría y continúa invicta en unos Juegos Paralímpicos, ya que el judo femenino entró en el programa oficial de Atenas 2004. Desde entonces, la deportista malagueña no ha perdido ningún combate.
Además, dio a España la decimoquinta medalla en Londres 2012 en el último día de competición de judo, que dice adiós a esta cita paralímpica con tres metales para España, todos ellos de judocas femeninas: oro de Herrera y bronces de Mónica Merenciano y Marta Arce.
Herrera, que tiene deficiencia visual y lidera actualmente el ranking mundial, inició su concurso en Londres 2012 con un triunfo en los cuartos de final ante la mexicana Lenia Ruvalcaba, a quien derrotó en la final de Pekín 2008. Posteriormente, se impuso en las semifinales a la china Qian Zhou.
En el combate final se midió a la rusa Tatiana Savostyanova, segunda en el ranking mundial y bronce en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, ante un casi abarrotado Pabellón North Arena 2, del Complejo Excel.
La infanta Elena, que entregó después la medalla a Herrera, presenció el combate junto al embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, y el secretario general del Comité Paralímpico Español, Miguel Sagarra, entre otras autoridades.
La judoca malagueña se mostró muy competitiva desde el principio, mientras que Savostyanova recibió una primera amonestación por falta de combatividad. Herrera consiguió entonces un ‘waza-ari’ y, posteriormente, dos ‘yukos’.
La victoria llegó a falta de poco menos de dos minutos para la conclusión, cuando la española logró el segundo ‘waza-ari’, lo que en judo supone un ‘ippon’ y, por lo tanto, el final del combate. Entonces, Herrera se abrazó con su rival.
Posteriormente, Herrera tildó de “una pasada” conseguir la medalla de oro en sus terceros Juegos Paralímpicos consecutivos. “La rusa es una grandísima amiga mía, pero dentro del tatami somos rivales. Ninguna de las dos pensábamos llegar a la final”, apuntó.
Los periodistas españoles desplazados a Londres le comunicaron que la infanta Elena le iba a entregar la medalla, ante lo cual se quedó muy sorprendida y casi emocionada. “La infanta Elena y toda la Familia Real siempre están a nuestro lado. Que venga la infanta a entregarme la medalla de oro que ni siquiera esperaba ganar es una grandísima sorpresa para mi”, apostilló.