El exciclista profesional y medallista paralímpico en Atenas 2004 y Pekín 2008, Javier Otxoa, ha fallecido este viernes en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre a los 43 años de edad tras una larga enfermedad. Un inesperado y triste acontecimiento que ha teñido de luto al ciclismo y al deporte español. De hecho, tras conocerse su fallecimiento, se ha decidido cancelar la Copa de España de Ciclismo Paralímpico que se iba a celebrar precisamente en Alhaurín de la Torre el próximo 2 de septiembre.
Otxoa nació en Barakaldo (Vizcaya) y fue conocido por su carrera profesional en el equipo Kelme-Costa Blanca. Durante esa trayectoria, el ciclista vasco alcanzó su culmen en el Tour de Francia 2000, consiguiendo un brillante triunfo de etapa en Hautacam, quedando por delante del por entonces capo de la ronda francesa, el estadounidense Lance Armstrong. El pasado 10 de julio se cumplieron 18 años de aquella mítica gesta con una escapada en solitario de más de 150 kilómetros.
Pero un fatídico accidente junto a su hermano gemelo Ricardo, cuando fueron arrollados, dio un vuelco a su vida. Hablamos del 15 de febrero de 2001. Su hermano perdió la vida en aquel accidente, mientras que Javier sufrió una parálisis cerebral que, sin embargo, no le hizo abandonar la bici.
Desde ese momento, comenzó a competir en disciplinas paralímpicas. Su calidad y el duro trabajo que llevó a cabo le valió para conquistar hasta cuatro medallas en Juegos Paralímpicas. Dos de ellas llegaron en Atenas 2004, con una medalla de oro en contrarreloj en ruta y otra plata en persecución individual en pista. Las otras dos llegaron cuatro años después, en Pekín 2008, donde logró un oro en contrarreloj y una plata en ruta.
Sin embargo, de aquel maldito accidente quedaron secuelas irreversibles que, lamentablemente, hoy han terminado con su vida. El deporte español se viste de luto en una jornada y ante un acontecimiento como éste.