El secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler, y el presidente del Comité Paralímpico Español (CPE), Miguel Carballeda, coincidieron en destacar la necesidad de integrar los deportes practicados por personas con discapacidad dentro de las federaciones unideportivas españolas. Soler asistió a un ��Desayuno Deportivo de Europa Press��, que protagonizó el presidente del CPE, junto a los campeones paralímpicos Enhamed Enhamed, Teresa Perales y Jon Santacana.
Durante su intervención en el coloquio, Albert Soler aseguró que este proceso de integración “es el tercer gran momento del deporte paralímpico”, tras su auge en los Juegos de Barcelona’92 y su consolidación con la creación del Plan ADOP en 2005. Aunque “no está siendo ni mucho menos fácil”, este camino “es el gran reto que se nos plantea en los próximos años” y “va a requerir el esfuerzo de todos”, señaló. “Sin esta integración el deporte paralímpico siempre va a ser visto como un deporte con adjetivos”, pese a que los deportistas con discapacidad “representan a España sin adjetivos”.
En este sentido, Miguel Carballeda, que preside el CPE desde 2004, coincidió en destacar la necesidad de integrar a las personas con discapacidad en el deporte, igual que se ha hecho ya “en la educación, en el empleo y en otros ámbitos”. “Queremos pertenecer a las federaciones olímpicas”, porque es “más justo y más integrador”, para que “nuestros deportistas estén en las mejores condiciones posibles”. Este proceso, que a su juicio es “imparable”, ya se ha desarrollado en otros países que ahora son punteros.
Durante su intervención, Carballeda revisó la historia del movimiento paralímpico en España, desde su eclosión en los Juegos de Barcelona’92 hasta los últimos avances conseguidos por los deportistas con discapacidad: la firma en 2005 del primer Plan ADO Paralímpico, que permitió dar ayudas a atletas, técnicos y personal de apoyo; su integración en Centros de Alto Rendimiento y de Tecnificación Deportiva, la creación de un servicio médico único en el mundo, o los premios económicos por medalla que se empezaron a conceder tras los Juegos de China. En este sentido, también reclamó “que se haga justicia y que se trate a todos los deportistas por igual”.
En cuanto al futuro, el presidente del CPE explicó que “nuestro reto es seguir cambiando la imagen, la percepción que los medios y la sociedad tienen de las personas con discapacidad” y en eso el deporte paralímpico “es un vehículo perfecto”. “Representamos a un colectivo de cuatro millones de personas con discapacidad en España” y “tratamos de hacerlo de la mejor manera posible”, reconoció.
También apuntó al deporte de base como “la gran asignatura pendiente”, pero “no sólo en el deporte paralímpico, sino en el deporte en general”. “Tenemos que recuperar fórmulas” para iniciar a los más jóvenes, de forma que “puedan llegar a ser algún día medallistas paralímpicos”, añadió.
Junto a él, participaron en el desayuno tres campeones paralímpicos españoles, dos en natación y uno en esquí alpino. Enhamed Enhamed, canario de 23 años, fue el deportista más destacado de la delegación española durante los Juegos de Pekín 2008. Con cuatro oros en 50, 100 y 400 metros libre y en 100 mariposa, el nadador ciego encabezó el medallero nacional en los que fueron sus segundos Juegos Paralímpicos. En los de Atenas 2004, con sólo 17 años, ya logró dos bronces. Enhamed compatibiliza sus estudios de Psicología con sus entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
En referencia al ya iniciado proceso de integración, el nadador opinó que “el deporte es reflejo de los cambios sociales y, a veces, precursor de estos cambios”. “La cuestión es luchar, utilizar todos los medios que estén a tu alcance para mejorar”, dijo, porque los deportistas “siempre soñamos con ir más lejos”.
“Para mí la natación es un camino, es una forma de vivir y de expresar lo que uno siente y lo que uno tiene”, manifestó. En este sentido, se considera “una persona privilegiada” por poder disponer de todos los medios que el Comité Paralímpico le ofrece para su preparación. Su sueño, además, es “volver a poner el nombre de España en lo más alto” durante los Juegos de Londres 2012. “La motivación más grande es estar sobre un podio, oír que tu equipo te grita desde las gradas y escuchar el himno”, admitió.
Con 16 medallas en tres Juegos Paralímpicos, la zaragozana Teresa Perales es, a día de hoy, la deportista con más metales de la natación paralímpica española. Ganadora de una plata y cuatro bronces en Sidney 2000; dos oros, una plata y tres bronces en Atenas 2004; y tres oros, una plata y un bronce en Pekín 2008, también atesora multitud de títulos mundiales, europeos y nacionales. Perales es diplomada en fisioterapia aunque en la actualidad se dedica activamente a la política.
Perales pidió a las federaciones deportivas españolas que “no tengáis miedo de recibir a los deportistas paralímpicos”, porque entrenan y compiten como los demás. Además, cree que “conseguiríamos sacar lo mejor de muchos deportistas si pudiéramos compartir entre todos los entrenamientos”. En su opinión, el éxito del Equipo Paralímpico Español se debe a que “ahora somos más profesionales porque tenemos más medios para serlo”. “La competitividad con otros países que están creciendo de forma considerable sería inviable sin las ayudas”, explicó.
La nadadora, que acaba de reincorporarse a la natación tras su maternidad, confesó que “no lo puedo dejar todavía”, porque “me gusta demasiado competir”. De hecho, regresar a la piscina “para mí fue como volver a casa”, concluyó.
Jon Santacana, por su parte, comenzó a practicar el esquí alpino a los diez años y desde los 20 compite siempre con Miguel Galindo como guía. Sus primeros Juegos Paralímpicos fueron los de Salt Lake City 2002, donde lograron una medalla de oro y dos de bronce. Una lesión le impidió subir al podio en Turín 2006, pero en Vancouver 2010 se resarció, al proclamarse campeón paralímpico en descenso y subcampeón en eslalon especial y eslalon gigante. Esta pareja, además, se ha proclamado vencedora en todas las demás competiciones internacionales de esquí alpino para ciegos y deficientes visuales: Campeonatos del Mundo, Copa del Mundo y Copa de Europa.
El esquiador también se mostró partidario de la integración porque “no somos personas que tienen una discapacidad y además hacemos deporte”, sino que “somos deportistas”. “Lo que no tenemos que hacer es bajar la guardia”, declaró, porque “si nosotros somos buenos, nuestros rivales son muy buenos y la competitividad es altísima”. En cuanto a su futuro deportivo, Miguel Galindo y él esperan “poder seguir manteniéndonos o progresando para llegar a Sochi 2014 en el mejor momento de nuestras vidas”.
Al desayuno asistió también el director general de Coordinación de Políticas Sectoriales sobre Discapacidad, Jaime Alejandre; junto con otras personalidades de federaciones e instituciones del mundo del deporte olímpico y paralímpico.