Los nervios influyeron en que la selección española femenina de baloncesto en silla de ruedas perdiera este jueves contra Estados Unidos por 68-34 en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 tras 29 años ausente porque la única vez que había competido hasta ahora en una cita paralímpica fue en la de Barcelona en 1992.
El partido, disputado en el Arena Ariake de la capital japonesa, fue el primer duelo paralímpico de la historia entre ambas selecciones, que anteriormente sólo se habían enfrentado dos veces en sendos Mundiales, con victorias de las estadounidenses por 62-20 en Stoke Mandeville (Gran Bretaña) en 1994 y por un ajustado 56-54 en el celebrado en Hamburgo (Alemania) en 2018.
España acumula en su palmarés la medalla de oro del Europeo B disputado en Atri (Italia) en 2016, en tanto que Estados Unidos atesora 14 medallas entre Juegos Paralímpicos (oro en Seúl 1988, Atenas 2004, Pekín 2008 y Río 2016; plata en Barcelona 1992 y bronce en Tokio 1968, Arnhem 1980 y Atlanta 1996) y Mundiales (oro en Saint-Étienne 1990 y Birmingham 2010, y platas en Stoke Mandeville 1994, Sidney 1998, Kitakyushu 2002 y Ámsterdam 2006).
Sin embargo, las pupilas de Abraham Carrión rodaron sin complejos sobre la pista del Arena Ariake, aunque los nervios del debut afloraron sobre el parqué. El primer quinteto inicial de España en Tokio 2020 lo formaron Sonia Ruiz, Sara Revuelta, Vicky Pérez, Almudena Montiel e Isabel López. Las españolas fueron siempre por debajo en el marcador salvo a poco menos de cuatro minutos de acabar el primer cuarto, gracias a un triple de Pérez (10-11).
Tras la primera canasta de Rose Hollermann, que jugó las dos últimas temporadas en el BSR ACE Gran Canaria, las españolas encajaron un primer parcial de 6-0, pero no le perdieron la cara al encuentro y Pérez se encargó de mover el casillero nacional con una primera canasta a los dos minutos y medio de juego. López encestó otras dos y el seleccionador estadounidense tuvo que parar el partido con un tiempo muerto (8-6).
Ambas se erigían en faros ofensivos del conjunto español, ayudadas por sus compañeras, mientras se afanaban por derrumbar la presión estadounidense en la subida del balón. El marcador reflejó 18-11 al finalizar el primer cuarto.
Pérez cometió tres faltas personales en los tres primeros minutos del segundo acto, lo que obligó a Carrión a mover el banquillo con la entrada a la pista de Vicky Alonso. Con un duelo de poder a poder, la diferencia se amplió ligeramente al descanso (32-20). La ventaja aumentó en el tercer cuarto (53-31) y el luminoso se quedó definitivamente en 68-34.
Isabel López (11 puntos y 8 rebotes), Vicky Pérez (8 puntos y 7 rebotes) y Sonia Ruiz (7 puntos) aportaron las principales estadísticas de España, como Rose Hollermann (20 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias), Courtney Ryan (18 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias) y Natalie Schneider (13 puntos y 10 rebotes) en Estados Unidos.
"NERVIOS"
Al final del encuentro, Sonia Ruiz admitió que la selección española se estrenó en Tokio 2020 "con nervios". "Al final era debutar en unos Juegos, algo histórico para nosotras, y es lo que ha marcado el inicio del partido y a no tener un buen resultado. Habíamos preparado este partido mejor de lo que el resultado refleja. Entiendo que los nervios tenían que jugar su partido también", apuntó.
Ruiz añadió que "el último recuerdo" de las estadounidenses fue en el Mundial de Hamburgo hace tres años, cuando España perdió sólo por dos puntos con la posibilidad de forzar la prórroga con un tiro en el último segundo. "Somos un equipo que va creciendo a lo largo del campeonato", subrayó.
Por su parte, Sara Revuelta comentó que Estados Unidos ya se estrenó este miércoles en Tokio 2020 y cuentan con más experiencia paralímpica y coincidió en que España es “un equipo que se hace más grande conforme avanza la competición”.
"Para nosotras son nuestros primeros Juegos y los nervios y la ansiedad se han notado al principio. No estábamos terminando de defender como queríamos, en ataque quizá estábamos demasiado precipitadas y no hemos tenido acierto en el tiro exterior, en continuaciones y bajo el aro, que normalmente metemos”, concluyó.