El Campeonato del Mundo de Ciclismo Paralímpico, que se celebró en el circuito de Estoril-Cascais (Portugal) entre el 9 y el 13 de junio, proporcionó a España un total de 13 medallas -tres oros, ocho platas y dos bronces-, en la competición internacional más importante antes de los Juegos Paralímpicos de Tokio.
En una jornada marcada por el fuerte viento, Ricardo Ten consiguió vestirse de arcoíris en la contrarreloj individual de la clase MC1, la de los deportistas con mayor discapacidad que compiten en bicicletas convencionales. Con un tiempo de 24’31”64, aventajó en cinco segundos al siguiente clasificado, el ruso Mikhail Astashov, y en 36 al tercero, el alemán Michael Teuber. Dos días más tarde, sumó una plata en la prueba en línea, tras protagonizar un largo sprint en el que se vio superado en los centímetros finales por el germano Pierre Senska.
Otro doblete logró el balear Joan Reinoso, en su caso oro y bronce, en la categoría MT2 para triciclos con menor afectación. Primero se impuso con contundencia en la prueba contra el crono, en la que sacó 28 segundos al siguiente clasificado, el estadounidense Matthew Rodríguez. Y después subió al tercer cajón del podio en la ruta, donde se vio perjudicado por un toque en las últimas vueltas pero fue capaz de remontar hasta meterse de nuevo en la pelea por las medallas.
El tercer título de campeón del mundo se lo quedó el tándem formado por el ciclista con discapacidad visual Christian Venge y su piloto, Noel Martín. En un espectacular regreso a la alta competición tras ganar cinco metales entre los Juegos de Sídney 2000 y Londres 2012, el barcelonés y su nuevo guía aguantaron los ataques de los italianos al principio y de los neerlandeses más tarde, para demostrar su superioridad en la recta final.
En cuanto al resto de medallistas, Sergio Garrote en handbikes MH2 y Gonzalo García Abella en triciclos MT1 se trajeron dos platas cada uno, mientras que Luis Miguel García-Marquina (MH3) logró un segundo puesto y un tercero. Maurice Eckhard, por su parte, se proclamó subcampeón en la contrarreloj de la clase MC2.
Pero la primera medalla de la competición la conquistó en la jornada inaugural el equipo español de relevos para handbikes, del que formaron parte Garrote, García-Marquina e Israel Rider. Italia, España y Alemania partían como favoritos, pero los dos primeros se destacaron desde el inicio. Mediada la prueba, los transalpinos consiguieron abrir hueco y establecieron una ventaja que ya no perderían hasta hacerse con el oro. España consiguió llevarse la plata por delante de Alemania, que en el Mundial de 2019 le arrebató el tercer puesto y que ahora nada pudo hacer para imponerse.
En este Campeonato del Mundo destacó también el debut de tres jóvenes deportistas que forman parte del Equipo Cofidis de Promesas Paralímpicas de Ciclismo. Se trata de Jaime Andrés Mariño, Markel Alonso y Juan Alberto Jiménez.