La delegación paralímpica española concluyó su participación en el Campeonato del Mundo de Piragüismo en Aguas Tranquilas, que tuvo lugar entre el 28 y el 30 de agosto en Duisburg (Alemania), con un balance de una medalla de oro, conquistada por el palista sevillano Javier Reja.
El mejor resultado de los deportistas paralímpicos españoles lo obtuvo Javier Reja (Club Náutico Sevilla), quien consiguió proclamarse campeón del mundo en los 200 metros V1 (canoa individual) de la clase TA masculina, en la que compiten aquellos deportistas que pueden utilizar el tronco y los brazos.
El andaluz, que salía por la calle 7, completó la prueba con un crono de 56”111 y con sólo seis décimas de ventaja sobre el británico Nicholas Heald (56”719) y el polaco Tomasz Mozdzierski (56”754), que completaron el podio. Curiosamente, Reja había accedido a la final tras quedar tercero en las clasificatorias (56”775), justo por detrás del polaco y del inglés.
Reja, que también es el vigente subcampeón de Europa de la modalidad, debutó a nivel internacional este mismo verano, precisamente en el Europeo de Portugal en el que consiguió su primera medalla.
Por otro lado, el balear Adrián Castaño (Real Club Náutico de Palma O.S. La Caixa) concluyó su participación en este mundial con la quinta posición en K1 A (kayak individual para deportistas que sólo pueden impulsarse con los brazos), con un tiempo de 54”181, a poco más de un segundo de la medalla de bronce.
Castaño comenzó de manera brillante su participación en este Campeonato del Mundo, tras realizar el segundo mejor tiempo (56”800) de su serie, lo que le otorgó una plaza directa para la final.
La catalana Silvia Elvira (Club Baix Llobregat), por su parte, terminó algo más lejos del podio, en la sexta posición, con un tiempo de 58”777 en la final de K1 LTA (clase en la que compiten aquellos palistas que pueden mover piernas, tronco y brazos). Elvira debutó en este mundial marcando el cuarto mejor tiempo de su serie, con 57”385, lo que la obligó a jugarse el pase a la final en la repesca, en la que consiguió la victoria con un crono de 56”798.
Finalmente, el asturiano Jonás García (Club Piraguas Villaviciosa-“El Gaitero”) se hizo con la decimotercera posición, tras concluir cuarto en la final B y marcar un tiempo de 44”017. García terminó cuarto (46”596) en su serie de K1 LTA, la modalidad con mayor participación, y pasó a la repesca en busca de una plaza en la final A. Sin embargo, el español sólo pudo ser sexto (46”620), por lo que tuvo que conformarse con disputar la final B.
En la competición, en la que tomaron parte conjuntamente deportistas con y sin discapacidad, estuvieron presentes 33 deportistas españoles, entre ellos cuatro paralímpicos. Éste es el primer Mundial que se celebra tras la incorporación del piragüismo al programa paralímpico de los Juegos de verano, lo que está generando un importante incremento de participación y al mismo tiempo un mayor nivel de exigencia.
Todos los participantes con discapacidad compiten en distancias de 200 metros, en Kayak o en canoa. El Kayak es una embarcación con una longitud máxima de 520 centímetros, una anchura mínima de 50 centímetros, un peso mínimo de 12 kilogramos y una pala con dos hojas. Y la canoa, por su parte, tiene una longitud de 730 centímetros, un peso mínimo de 10 kilogramos, cuenta con un soporte lateral de flotación y la pala tiene una sola hoja.
La modalidad paralímpica de este deporte la gestiona a nivel mundial la International Canoe Federation (ICF), mientras que en España depende directamente de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP).