Tres fueron los participantes españoles que compitieron en la segunda jornada del Mundial de Judo Paralímpico que se está disputando en Odivelas (Lisboa). Marta Arce, en categoría de menos de 63 kilos, Abel Vázquez, en menos de 81, e Íñigo Gérboles, en la disciplina de menos de 100 eran los encargados de defender el pabellón de los nuestros en esta ocasión. Quien estuvo más cerca de lograr un metal fue el sevillano, quien cayó en el combate previo a luchar por la medalla de bronce, una historia que se repetía tras lo sucedido en la jornada inaugural con el onubense Borja Pahissa.
Vázquez tampoco tuvo suerte en el sorteo de emparejamientos y debutó con uno de los favoritos a ganar este Campeonato del Mundo, el uzbeco Nurbek Mirzaev. A pesar de pelear el combate y poner en serias dificultades a su rival, el español terminó cayendo por Ippon. Este duro golpe no lo acusó el andaluz, quien rápidamente se rehizo y encadenó dos victorias consecutivas en el cuadro de repesca que le ponían a las puertas de luchar por el bronce. En el combate previo a luchar por ese tercer cajón del podio, Abel se midió al francés Nathan Petit, un rival teóricamente batible para el español. Sin embargo, un pequeño despiste en los primeros compases del combate dio al traste con las ilusiones del propio Abel y de la delegación española desplazada hasta tierras portuguesas de lograr inaugurar el medallero de la Selección en este Mundial.
Otro de los atractivos del campeonato estaba en la vuelta a la competición de Marta Arce. Después de mucho tiempo sin competir, tras un primer 'retiro' y la posterior lesión en el radio, la madrileña regresaba al tatami. Cierto es que su rendimiento era una incógnita después de tanta inactividad, pero la multiple medallista europea, mundial y paralímpica comenzó de la mejor manera posible, con una victoria ante la japonesa Hiroko Kudo. Esto llenó de moral a la española. En segunda eliminatoria le tocó en suerte con la coreana Song Lee Jin, un rival durísimo y que, a la postre, se coronó como nueva campeona del mundo. A pesar de luchar hasta la extenuación, Marta caía a la zona de la repesca para pelear por el consuelo del tercer metal. Pero las cosas no fueron nada bien y, a las primeras de cambio, la francesa Manon Cellier acabó con las ilusiones de la judoca española. Como ella misma dijo al acabar la jornada, "me voy con una sensación agridulce. Por un lado, he conseguido volver a la alta competición y no sentirme inferior a nadie. Por otro, el mal sabor que me deja el que podría haber llegado mucho más lejos".
Y, por último, señalar que a Íñigo Gérboles fue al que peor le fueron las cosas. Su primer emparejamiento fue ante el alemán Oliver Upmann, un rival al que el vasco tenía muchas opciones de eliminar. Sin embargo, tras amonestaciones muy rápidas le dejaron fuera del Mundial mucho antes de lo que pensaba y sin tan siquiera poder caer al cuadro de la repesca y luchar por colarse en el último cajón del podio.
Así las cosas, España continúa de vació en este Campeonato del Mundo en cuanto a medallas se refiere. Este domingo, última oportunidad para los nuestros con la disputa de la competición por equipos, donde los chicos de Alfonso de Diego tratarán de quitarse las espinitas que se les han quedado clavadas en estos primeros dos de días de torneo.