El Comité Paralímpico Español y las Federaciones Deportivas que incluyen modalidades paralímpicas han puesto en marcha una estrategia conjunta cuyo objetivo es abordar de forma integral el reto de la clasificación de la discapacidad para el deporte y aplicar uniformemente la nueva normativa internacional. La primera reunión de la Comisión Nacional de Clasificación que da forma a este proyecto tuvo lugar en la sede del Consejo Superior de Deportes en Madrid entre el 15 y el 16 de febrero.
La clasificación de la discapacidad para el deporte es el sistema que divide a los atletas en clases según su tipo y grado de afectación, con el objetivo de garantizar que todos participan en igualdad de condiciones y en una competición justa. Para agrupar a los deportistas se tiene en cuenta la limitación en la actividad que le produce su discapacidad y el impacto que esto causa en la modalidad concreta que practica. Debe haber, por tanto, un sistema de clasificación específico para cada deporte.
Para poder participar en las competiciones paralímpicas, los deportistas son evaluados previamente por un panel de clasificadores compuesto por médicos, oftalmólogos, psicólogos o técnicos expertos en esa modalidad y discapacidad específicas. Este grupo de profesionales trata de responder a tres preguntas:
- ¿Es elegible para este deporte? Una persona con discapacidad visual, por ejemplo, no es elegible para practicar baloncesto en silla de ruedas, de la misma manera que una persona con lesión medular no es elegible para practicar judo.
- ¿Tiene la discapacidad mínima requerida para participar en este deporte?
- ¿Qué clase deportiva se ajusta más a sus habilidades y le permite competir de una forma más justa?
La clasificación de la discapacidad para el deporte está en permanente evolución, buscando un sistema cada vez más preciso y fiable que se centre en las habilidades deportivas de la persona más que en su tipo de discapacidad. El Comité Paralímpico Internacional delega en los respectivos Comités nacionales la responsabilidad de velar por la aplicación de este sistema dentro de su territorio, cumpliendo ciertos criterios de “buenas prácticas”.
A partir de ahora, la Comisión Nacional de Clasificación, compuesta por el CPE y las Federaciones Españolas, va a monitorizar la situación actual y a desarrollar una Estrategia para mejorar la experiencia de los deportistas durante la clasificación y hacer un mejor uso de los recursos disponibles.