Seguimos colándonos en las casas de los deportistas paralímpicos para charlar con ellos de una forma más distendida, alejada de la tensión competitiva. A poco más de un año de los Juegos, la gran cita para todos ellos, nos cuentan esa parte más personal que muy poca gente conoce. El triatleta Kini Carrasco, la capitana de la selección española de baloncesto Sonia Ruiz, el judoka Borja Pahissa, el palista Miguel Rodríguez y el taekwondista Álex Vidal han sido los protagonistas en esta nueva tanda de conversaciones telemáticas.
Carrasco fue el primero por orden cronológico. El extremeño vivió una situación realmente desagradable en pleno inicio del desconfinamiento, recibiendo insultos de algunas personas que creían que estaba incumpliendo las normas. Y no era así, al ser un Deportista de Alto Nivel (DAN) y poder salir a entrenar en cualquier horario. “Me ha tocado vivir las dos caras del ser humano: por un lado, la más triste con el tema de los insultos, y por otro, la más agradable y amable con el apoyo que me han demostrado”, confesaba tras el incómodo incidente.
El baloncesto en silla de ruedas ha tenido también su protagonismo en la figura de Sonia Ruiz. La gran capitana de la selección dirigida por Abraham Carrión admitió tener que aguantar “mucho vacile por ser la más veterano del grupo”, pero siempre desde el buen rollo y el gran ambiente que les ha llevado a meterse por primera vez por derecho propio en unos Juegos Paralímpicos. Y nos dejó un mensaje de mucho significado: “Soy de las personas que creen que la discapacidad me ha dado más de lo que me ha quitado”.
Dos que buscan como locos su clasificación para Tokio son el judoka Borja Pahissa y el palista Miguel Rodríguez. El primero deja claro que se va “a dejar hasta la última bocanada de aire para poder estar allí”, confesando su gran “pasión por el motor” y sus pilotos referencia “Alonso en coches y Dani Pedrosa en motos”. Por su parte, el tenis de mesa ya tiene seis plazas para la cita del próximo verano en la capital nipona, y Rodríguez quiere sus quintos Juegos y, por qué no, “la medalla que me falta”.
El último en invitarnos a su casa ha sido Álex Vidal. Con su plaza asegurada para los Juegos, el gallego nos relató cómo fue su llegada al mundo del taekwondo: “fue gracias a mi entrenador, que me vio con condiciones y posibilidades para esto. Desde el primer día me hicieron sentir como uno más y terminé enamorándome de este deporte”.
Nuestros deportistas ya han vuelto al trabajo, a la nueva normalidad de los entrenamientos. Y en esos ratos de descanso que les dejen las diferentes sesiones, seguiremos descubriendo sus secretos mejor guardados.