Las instalaciones del Centro Ecuestre Robledales de Ulzama de Zenotz (Navarra) han sido el escenario de la segunda edición del Campeonato de España de Hípica Paralímpica, que ha tenido lugar entre el 1 y el 3 de julio. El torneo ha estado organizado por la Federación Hípica Española (FHE).
En la clase IA, donde compiten jinetes y amazonas que usan silla de ruedas con poco equilibrio de tronco o bien tienen limitación de la función en brazos y piernas y solo realizan paseo, el asturiano Fernando Fernández (con la montura de Reina), logró la victoria final de su categoría con un buen concurso general. Por otro lado, en la clase IB, donde además de paseo se realiza trote, el triunfo recayó en el valenciano Juan Domínguez (con Goracio), quien revalidó el titulo del año pasado.
Dos contundentes victorias dieron a la navarra Claudia Lazcoz (con Afortunado VII), la primera posición en la clase II, reservada a deportistas que usan silla de ruedas o con dificultades severas de movimiento, que afectan al equilibrio del tronco, pero con buenas a leves funciones de brazo.
Por su parte, la amazona madrileña Elena Peropadre (con Mordisquitos) se proclamó campeona de España en la clase III, reservada a atletas capaces de caminar sin ayuda, discapacitados intelectuales o ciegos.
Mientras que en la clase IV, en la que compiten jinetes y amazonas con discapacidad en sólo una o dos extremidades o alguna deficiencia visual, obtuvo la victoria la también madrileña Débora Cerillo (con Wingood), con una clara ventaja sobre sus rivales.
La doma es la disciplina de la hípica paralímpica que forma parte del programa oficial de los Juegos Paralímpicos. La hípica es uno de los pocos deportes paralímpicos en el que todos los tipos de discapacidades compiten juntos, divididos en cuatro clases o grados, dependiendo de una valoración establecida sobre las capacidades funcionales de cada jinete o amazona.
El objetivo de la monta de doma clásica es mejorar el equilibrio, el control, la movilidad y la forma física, memoria y libertad generales. Se convirtió en deporte paralímpico en los Juegos de Atlanta disputados en Atlanta en 1996.