La madrileña Audrey Pascual se colgó la medalla de plata en la prueba de eslalon especial del Campeonato del Mundo de Esquí Alpino Paralímpico, que se ha celebrado en la estación de Espot (Lérida) entre el 20 y el 29 de enero.
En su debut mundialista, la esquiadora de 18 años logró el subcampeonato dentro de la categoría para deportistas con discapacidad física que compiten sentadas. En la primera manga del eslalon, la española ya se colocó segunda con un tiempo de 1’04”66, a siete segundos de la alemana Anna-Lena Forster y con más de 13 de ventaja sobre la estadounidense Laurise Stephens y la finlandesa Nette Kiviranta. Las otras tres participantes se fueron al suelo antes de cruzar la meta.
En la segunda bajada, las dos corredoras que salieron por delante de Audrey sufrieron sendas caídas, de modo que la española pudo competir sin tensión al tener ya la medalla asegurada. Pese a la dificultad del trazado, Pascual consiguió finalizar con un crono de 1’14”62 y se aseguró la medalla de plata con un tiempo acumulado de 2’19”28. El oro fue para la germana Forster, con 1’53”66.
Éste es el mayor éxito internacional de esta esquiadora, que nació sin parte de las piernas. Anteriormente, había conseguido un primer puesto y dos segundos en la Copa del Mundo, dos victorias en la general de la Copa de Europa y ocho títulos de campeona de España. En este Mundial también disputó el gigante, pero no pudo concluir la primera manga a causa de una caída.
La otra representante española en la competición, la leonesa de 16 años María Martín Granizo, se fue al suelo en ambas disciplinas dentro de la categoría para esquiadoras con discapacidad física que compiten de pie. También debutaba en este Mundial, que fue el primero organizado por la Federación Internacional de Esquí (FIS), tras asumir las competencias de la modalidad paralímpica hace unos meses.
En este campeonato participaron 115 deportistas procedentes de 32 países y su celebración fue posible gracias al apoyo de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC).