El nadador Toni Ponce consiguió este sábado su segunda medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, esta vez en los 100 metros braza (clase SB5) después de la de los 200 metros libre conquistada el pasado miércoles.
Ponce llegó a la final de esa prueba en el Centro Acuático de Tokio tras batir el récord paralímpico con 1'26"72 en la serie clasificatoria. En la prueba decisiva, tocó antes que nadie la pared al concluir el primer largo a la piscina, con 40"37, pero a la vuelta al punto de partida fue sobrepasado por el ruso Andrei Granichka, que arrebató al barcelonés el récord del mundo (1'25"13), en tanto que el chino Junsheng Li se hizo con el bronce (1'29"01).
En declaraciones a los periodistas tras la final Ponce se mostró contento por las dos medallas de plata conseguidas en estos Juegos hasta el momento. “Por la cantidad puedo estar feliz pero con la prueba de hoy me quedo con una sensación agridulce”, agregó.
El catalán, que era favorito a alzarse con el oro, señaló que “a pesar de hacer un buen primer largo y estar bien colocado en la vuelta, intenté reaccionar cuando me pasó el ruso y no fue posible”. “Lo podía haber hecho mejor con la marca que tenía pero mi rival ha hecho un tiempazo, rebajando mi récord del mundo y ahora debo volver a trabajar para intentar batirlo otra vez”.
Toni Ponce, de 34 años, es uno de los nadadores más destacados del equipo paralímpico español en los últimos años. Sus primeros Juegos Paralímpicos fueron los de Río 2016, de los que volvió a casa con sendos diplomas en los 400 metros libre (S7) y en los 100 braza (SB6).
Después, una actualización del código de clasificación de la discapacidad lo reubicó en la clase S5. A partir de entonces, este deportista con discapacidad física conquistó varias medallas en el Mundial de México 2017, el Europeo de Dublín 2018, el Mundial de Londres 2019 y el Europeo de Madeira 2020.