Susana Rodríguez hizo historia este lunes en Tokio al convertirse en la primera deportista española en participar en dos deportes en unos Juegos Paralímpicos, al conseguir el quinto puesto en los 1.500 metros (atletismo) después de colgarse hace dos días la medalla de oro en triatlón.
Rodríguez ya entró este sábado en los anales de la historia paralímpica al ser la primera triatleta española con discapacidad visual en proclamarse campeona en triatlón tras dominar con mucha superioridad una prueba celebrada en el Parque Marino de Odaiba con condiciones meteorológicas de mucho calor y alta humedad en la que compitió junto a su guía Sara Loehr.
Este lunes, Rodríguez salió a la pista del Estadio Olímpico de Tokio con su guía Celso Comesaña tras batir ayer el récord de España con 4'51"38 en las series clasificatorias.
En la final de la prueba reina del medio fondo, Rodríguez pagó el sobreesfuerzo del triatlón y de la serie clasificatoria de los 1.500 metros, y no pudo conseguir alguna medalla, pero sí diploma paralímpico al acabar quinta con un tiempo de 4'52"67 tras rebasar en los últimos metros a la china Shanshan He, que corrió con el guía Ziquin Huang. La deportista gallega terminó exhausta sobre el tartán del estadio tokiota.
La mexicana Mónica Olivia Rodríguez, junto al guía Kevin Teodoro Aguilar, consiguió la medalla de oro y batió el récord del mundo con 4'37"40, en tanto que la de plata fue para la sudafricana Louzanne Coetzee con el guía Erasmus Badenhorst (4'40"96) y la de bronce, para la keniana Nancy Chelangat Koech con el guía Geoffrey Kiplangat Rotich (4'45"58).
“Era totalmente esperado. Teníamos nuestro pensamiento en la cabeza de salir a nuestro ritmo e intentar al final, si se daba la circunstancia, de acabar al sprint, que es algo que aún conservo. Y lo hemos hecho con la deportista de China. La mexicana estaba a un nivel impresionante y ha ganado con récord del mundo”, comentó Rodríguez al concluir la carrera.
Rodríguez admitió que el desgaste de los días previos “no fue en vano” porque el triatlón se disputó “en unas condiciones muy duras” y en la semifinal de los 1.500 metros tuvo que correr “al máximo” rebajando en tres segundos el récord de España.
Susana Rodríguez, que tiene discapacidad visual derivada del albinismo, compatibiliza el deporte con su trabajo como médico en el Hospital de Santiago de Compostela. De hecho, el pasado mes de julio entró en los anales de la prestigiosa revista 'Time' al protagonizar la portada de ese semanario estadounidense, que destacó su condición de deportista y que ayudó a combatir la Covid-19 desde el centro hospitalario compostelano cuando estalló la pandemia.