El récord del mundo en los 100 metros braza (clase SB5) logrado en las Series Mundiales de natación paralímpica de Berlín convierte a Toni Ponce en el primer nadador español que se asegura su presencia en los Juegos Paralímpicos de Tokio del año que viene, al haber obtenido mínima A, con su marca de 1’26”80.
Según los criterios de clasificación para los Juegos de Tokio establecidos por el Comité Paralímpico Español y las Federaciones Españolas de Deportes de Personas con Discapacidad, la mínima A supone la clasificación directa para los Juegos. En el caso de Ponce, le hubiera bastado una mínima B, puesto que quienes consiguieron la mínima A durante el año pasado -como es su caso- sólo tienen que corroborar su estado de forma mediante una mínima B en la presente temporada.
Pero el nadador barcelonés con discapacidad en las piernas no sólo demostró su magnífico estado de forma con su récord mundial y mínima A en 100 braza, sino que también consiguió otras dos mínimas B en su clase S5 (en los 100 metros libre, con un tiempo de 1’13”03, y en los 50 espalda, con 37”97), además de llevarse un total de ocho medallas de oro y una de plata en las Series Mundiales de Berlín.
Además de Ponce, otros cuatro nadadores de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) lograron mínimas B en la capital alemana entre el 16 y el 18 de octubre: Sarai Gascón, clase S9, con dos mínimas, en 100 metros libre (1’03”92) y 100 mariposa (1’10”31); Nuria Marqués en 100 espalda S9 (1:12”23); Luis Huerta en 200 m. libre clase S5 (2’47”62) y Óscar Salguero en 100 metros braza, clase SB8 (1’11”37).
Aunque estas mínimas B no garantizan la presencia de estos nadadores en los Juegos del año que viene son, sin duda, un gran paso adelante para ellos de cara a su clasificación para la gran cita, más aún teniendo en cuenta que la competición de Berlín ha sido la primera oportunidad para realizar marcas después de los meses de confinamiento y parón por la pandemia de Covid.
Ponce y los otros cuatro nadadores que han conseguido mínimas han sido la punta de lanza de un equipo español que cerró las Series Mundiales de Berlín con un botín de 35 medallas (12 oros, 12 platas y 11 bronces).
Esta competición ha sido la primera prueba internacional de natación paralímpica tras la pandemia de coronavirus después de casi ocho meses de parón. Se desarrollaron bajo un estricto protocolo de seguridad en todas las áreas del complejo deportivo, al que hubo que acceder con mascarilla y con una carta de responsabilidad personal firmada tras la correspondiente toma de temperatura a la entrada.