El equipo español consiguió este sábado una colección de tres metales en el estreno del triatlón en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, gracias al oro de Susana Rodríguez y su guía Sara Loehr, la plata de Héctor Catalá y su guía Gustavo Rodríguez, y el bronce de Alejandro Sánchez Palomero.
El triatlón en Tokio 2020 se disputa este fin de semana en el Parque Marino de Odaiba, una pequeña isla en la bahía tokiota situada al sur del centro metropolitano, entre las ciudades de Koto y Shinagawa. Este sábado se celebró con alrededor de 31 grados y cerca de un 75% de humedad.
Rodríguez fue quinta en el estreno del triatlón paralímpico en Río 2016, cuando compitió junto a la guía Mabel Gallardo, y en los años siguientes experimentó una gran progresión, sobre todo desde que en 2019 ganara el oro en el Mundial disputado en Yokohama. Su racha ganadora la ha aupado al primer puesto del ranking internacional.
Rodríguez y Loehr salieron primeras del agua con un tiempo de 12'29" en los 750 metros del segmento de natación y nunca abandonaron el liderazgo de la prueba. Al término de los 20 kilómetros en tándem agrandaron la ventaja respecto a sus más inmediatas perseguidoras, la pareja canadiense formada por Jessica Tuomela y Marianne Hogan.
Ya en el segmento de cinco kilómetros de carrera a pie, Rodríguez y Loehr mantuvieron su superioridad hasta cruzar la meta sobre alfombra azul tras 1.07'15" de competición. La medalla de plata fue para las italianas Anna Barbaro y Charlotte Bonin (1:11'11") y la de bronce, para la pareja Tuomela-Hogan (1:11'45").
Rodríguez, que tiene discapacidad visual derivada del albinismo, compatibiliza el deporte con su trabajo como médico en el Hospital de Santiago de Compostela. De hecho, el pasado mes de julio entró en los anales de la prestigiosa revista 'Time' al protagonizar la portada de ese semanario estadounidense, que destacó su condición de deportista y que ayudó a combatir la Covid-19 desde el centro hospitalario compostelano cuando estalló la pandemia.
“Estoy terriblemente feliz, aunque en ‘shock’. Correr aquí es especial y se disfruta, pero se siente muchísima presión, sobre todo los últimos día”, comentó Rodríguez, en tanto que Loehr manifestó: “Habíamos preparado muy bien la carrera. Lo hemos podido vivir al máximo. Cuando cruzas esa meta florecen sentimientos, llevamos dos meses fuera de casa y no sabes si llorar, reír, celebrarlo, es algo muy bonito de experimentar”.
PLATA HISTÓRICA
Por otro lado, Héctor Catalá y su guía Gustavo Rodríguez consiguieron este sábado en Tokio 2020 la primera medalla de plata de la historia del triatlón paralímpico en la categoría masculina para deportistas con discapacidad visual después de una gran remontada en el segmento de atletismo.
Catalá y Rodríguez fueron de menos a más durante la competición. Ambos salieron del agua de la bahía de Odaiba en la novena posición tras completar los 750 metros de natación a 3'30" de la pareja estadounidense compuesta por Brad Snyder y Greg Billington, dominadores absolutos de la prueba.
Los españoles continuaron su remontada en el ciclismo y se auparon a la sexta plaza provisional tras los 20 kilómetros en tándem, a 2'47" de los líderes. Ya en la carrera a pie, Catalá y Rodríguez marchaban segundos mediado el segmento de atletismo y cruzaron la meta sobre la alfombfra azul con un tiempo de 1:02"11, a 55 segundos de Snyder y Billington. La medalla de bronce fue para los japoneses Satoru Yoneoka y Kohei Tsubaki (a 1'04").
Catalá, que sufrió un desvanecimiento nada más cruzar la meta, reconoció que en las dos últimas vueltas no sabía dónde estaba y que lograr esta medalla "es una mezcla de sensaciones porque esto no es el resultado de una carrera, es el de un proyecto a largo plazo, de no tomarme nada a medias y por eso estoy muy alegre".
La prueba también contó con la participación de la pareja española compuesta por Jota García y Pedro Andújar, que ocupaban la tercera posición tras la natación y el atletismo, pero finalizaron séptimos con un tiempo de 1:03'55", a 2'39" de los ganadores.
BRONCE
Por su parte, Alejandro Sánchez Palomero se colgó la medalla de bronce en la categoría de deportistas con discapacidad física PTS4 tras mantenerse en posiciones de podio durante toda la prueba. Sánchez Palomero terminó tercero los 750 metros de la natación y la transición para el segmento ciclista, cuando marchaba a 1'45" del líder, el francés Alexis Hanquinquant.
En el tramo de los 20 kilómetros de ciclismo, el triatleta salmantino afincado en Palma de Mallorca subió a la segunda plaza al concluir la primera de las cuatro vueltas al circuito y dejó la bicicleta en esa posición de privilegio, a 2'58" de Hanquinquant.
Con el tramo final de cinco kilómetros de carrera, Sánchez Palomero fue sobrepasado en la segunda de las cuatro vueltas al circuito por el japonés Hideki Uda y llegó a la meta con un tiempo de 1:04"24. La medalla de oro fue para Hanquinquant, que invirtió 59'58", en tanto que Uda conquistó la plata al detener el crono en 1:03"45.
Visiblemente agotado y poniéndose hielo en el cuello y pidiendo agua, Sánchez Palomero se mostró al final de la prueba "contento e ilusionado" con el resultado. "Siento mucha felicidad y orgullo por todos los que creían en mi", apuntó.
"La prueba ha sido durísima, he salido del agua bastante rápido y en la bici he ido a muerte, pero cuando me he bajado a correr he notado que estaba agotado. A partir de ahí, he intentado regular para no reventar y conseguir esta medalla", subrayó.
Sánchez Palomero fue nadador antes que triatleta y en las piscinas logró uno de los reconocimientos clave de su carrera deportiva: la medalla de bronce en los 100 metros braza en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008. Tras la edición de Londres 2012 y después de haber subido al podio en las principales competiciones internacionales, decidió poner fin a su etapa en natación.